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El clima afecta a todos los biomas, incluidos los pastizales. Sin embargo, en los pastizales el clima tiene una fuerza mayor e importante. Algo característico es el predominio de la maleza en el paisaje de la pradera. Consisten en grandes espacios abiertos que contienen poca vegetación, además de los muchos tipos de pastos.
Geografía
La falta de diversidad de vida vegetal y la abundancia de pastos indican un bioma de pradera. Al mirar al horizonte, algunos árboles pueden aparecer cerca del agua, pero son escasos. Todos los continentes, excepto la Antártida, tienen pastizales. El sur de África, Eurasia, los alrededores de los desiertos australianos, las Grandes Llanuras de América del Norte y América del Sur tienen praderas de tamaño significativo. Los pastos pueden alcanzar los 2,1 metros de altura, mientras que sus raíces pueden alcanzar los 1,8 metros por debajo del suelo.
Pastizales tropicales
Los pastizales tropicales o sabanas se encuentran en climas más cálidos. La temperatura oscila entre los 20 y los 30 grados centígrados y llueve entre 51 y 127 centímetros de agua. Sin embargo, la lluvia típica de las praderas tropicales consiste en una temporada muy lluviosa seguida de una temporada muy seca, con posibilidad de quema. Las tormentas y los fuertes vientos en octubre indican el inicio de la estación seca. Vientos fuertes, sequías e incendios se producen hasta marzo, cuando nuevas tormentas indican el inicio de la temporada de lluvias. Luego, las lluvias torrenciales caen durante unos seis a ocho meses, lo que reinicia el ciclo.
Factores contribuyentes
Los incendios contribuyen a las características de los biomas de la sabana y son necesarios para la formación de pastizales. Los pastizales forzados ocurren ocasionalmente en áreas donde las fuerzas externas, como el suelo empobrecido resultante de la deforestación, crean condiciones favorables para su desarrollo. El clima, las fuerzas naturales y los animales que pastan matan a todos los grandes árboles y arbustos que empiezan a crecer en la temporada de lluvias. Solo existe una pequeña capa de tierra vegetal en toda la pradera, lo que no es favorable para el crecimiento de un árbol. Los pastos muertos durante la sequía o quemados, tienen raíces profundas llenas de nutrientes y florecen tan pronto como comienzan las lluvias.
Pastizales templados
Los pastizales templados tienen inviernos fríos y veranos calurosos. Las temperaturas extremas y las escasas precipitaciones caracterizan las diferencias entre los pastizales tropicales y templados. Las llanuras y pastizales de América del Norte son un ejemplo clásico de pastizales templados. Aún existen sequías estacionales e incendios ocasionales, pero no son tan dramáticos como en las sabanas. Las temperaturas extremas son necesarias para el desarrollo de este tipo de bioma en la zona templada, con inviernos que alcanzan los -40 grados Celsius y veranos de 38 grados Celsius. El índice de precipitaciones de 51 a 89 centímetros ocurre durante la temporada de lluvias, a fines de la primavera y principios del verano.
Tipos sazonados
Los pastizales templados pueden contener pastos cortos o largos, según la cantidad de lluvia que reciben. La clasificación de pastizales templados incluye pastizales y estepas. Ambos tienen inviernos fríos y veranos calurosos, pero las estepas reciben menos lluvia, lo que hace que los pastos de la zona sean más cortos. Las estepas reciben hasta un 50% menos de lluvia. Estos biomas se utilizan normalmente para ganadería y plantaciones. El uso continuo de estepas deja al suelo incapaz de soportar pastos, debido a la acumulación de fertilizantes y la disminución de la capa superior del suelo. Durante las sequías, esto suele provocar tormentas de polvo en el Medio Oeste de Estados Unidos.