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Los colores afectan la memoria todos los días y por toda la vida, siendo utilizados de forma intencional y subliminal por educadores e incluso por empresas de publicidad. Las pruebas científicas descubrieron que ciertos colores son más estimulantes y ayudan en la memorización. Este estímulo puede ser tanto negativo como positivo, influenciando en su distracción, en las cosas que usted recuerda y en lo que llama su atención inicialmente.
blanco
Se descubrió que el papel blanco influye negativamente en la capacidad de lectura de aquellos diagnosticados con dislexia, una dificultad de aprendizaje que perjudica la lectura, independiente del nivel de inteligencia. Esto, a su vez, afecta la habilidad de recordar lo que se lee. Los papeles blancos tienden a "brillar" y hacen que el texto impreso parezca estar moviéndose. Es posible evitar esta ilusión usando gafas con lentes en un color diferente o usando un plástico de color y transparente que se deslice sobre el papel.
Colores fríos
Los colores fríos, como el azul y el verde, son menos estimulantes y ayudan a relajarse. Las tarjetas de memorización o cartones de estudios en papeles en esos colores acaban siendo menos eficientes, por causar efectos relajantes. Sin embargo, los colores fríos son excelentes para estimular la creatividad.
Colores cálidos
Los colores cálidos, como el rojo y el amarillo, son más estimulantes y, por lo tanto, más fáciles de memorizar. Nuestras mentes responden automáticamente a esos colores por ser más perceptibles y ayudar a mejorar la habilidad de recordar los hechos pasados, cuando éstos se presentan en colores cálidos y vivos.
Blanco y negro frente a los colores
Muchos estudios científicos ya han sido conducidos para probar si las imágenes en blanco y negro son más fáciles de memorizar que las coloridas. La conclusión fue que las personas respondían más a las imágenes naturalmente coloreadas - como retratos instantáneos - que a las imágenes coloreadas artificialmente o en blanco y negro.
