Contenido
- Aplicaciones quirúrgicas
- Extracción como tratamiento
- Efectos quirúrgicos
- Complicaciones postoperatorias
- Gestión a largo plazo
La exención, enucleación y evisceración son las tres estrategias quirúrgicas principales usadas para tratar serios problemas oculares. Una de estas tres, la extirpación es la opción más radical: es la remoción de todo el ojo, la estructura muscular asociada, y ocasionalmente parte del hueso orbital (el hueso alrededor del agujero del ojo). La exención se utiliza para las formas avanzadas del cáncer ocular cuando otros métodos de tratamiento del cáncer han fallado.
Aplicaciones quirúrgicas
En general, la exención es empleada como única opción para el tratamiento de tumores grandes encontrados en el encaje del ojo, el párpado o la bola del ojo, dentro del nervio óptico, o en la retina. La extirpación del ojo es típicamente la única opción para erradicar completamente cáncer o quistes oculares mientras previene la recurrencia después de que otros métodos ya hayan fallado anteriormente.
Extracción como tratamiento
Los exámenes minuciosos, utilizando tomografía computarizada y ultrasonido, se utilizan para determinar la eficacia presumida de exención. De acuerdo con una revisión médica en la India sobre la extirpación del ojo publicado en el sitio PubMed.org, "la mayoría ... fue hecha para lesiones malignas oculares descuidadas". La implicación es que un consejo médico y tratamiento precoz puede hacer un exención innecesaria.
Efectos quirúrgicos
Un número de problemas potenciales aparecen con la cirugía de exención. Por encima de todo y inherentes al procedimiento, es la pérdida completa y permanente de la visión en el ojo quitado. Los métodos operativos requieren un cirujano altamente calificado para manejar y manipular las numerosas estructuras musculares en el lugar. Además, la infección por bacterias y los virus son un gran riesgo después de la cirugía.
Complicaciones postoperatorias
Un número de complicaciones postoperatorias pueden ocurrir. Aunque el crecimiento de un nuevo tumor es generalmente raro, los quistes pueden formarse dentro y alrededor del agujero del ojo. La administración del dolor postoperatorio es importante para asegurar la curación apropiada y la comodidad del paciente. El dolor a largo plazo es el problema más común después de la cirugía, típicamente en la forma de problemas auditivos, sinusitis y dolor alrededor del agujero del ojo.
Gestión a largo plazo
La atención cosmética es a menudo necesaria para la comodidad del paciente. Inmediatamente después de la cirugía, los pacientes pueden optar por usar una tapa-ojo para tapar la herida. La selección de dispositivos protésicos, típicamente colocados en el agujero del ojo, puede ser encajada y usada después de la cirugía después de una cura moderada. Las protéticas también se pueden colocar en los huesos faciales del paciente, pero sólo después de completar la cura postoperatoria.