Contenido
El Renacimiento, que comenzó en el siglo XIV y continuado hasta el siglo XVII, se caracteriza por los cambios culturales, artísticos y religiosos en el continente europeo. Sus raíces se encuentran en Florencia, Italia, donde se inició el desarrollo artístico. En este período, la gente empezó a reflexionar más sobre el mundo y su papel en él. Los cambios podrían parecer pequeños en la época, pero afectaron los rumbos del mundo.
Italia fue la cuna de grandes pintores renacentistas (Photos.com/Photos.com/Getty Images)
Inicio del movimiento artístico
Florencia es considerada la cuna del Renacimiento. Los pintores y escultores comenzaron a enfocar menos en los temas religiosos y más en el arte basado en la figura humana. La música también pasó por cambios, con el canto gregoriano siendo sustituido poco a poco por las composiciones instrumentales. Estos pequeños cambios se extendieron por Europa, llevando la alta cultura a todo el continente.
humanismo
El concepto de humanismo se centra en los hechos del hombre, en lugar de las obras de Dios, algo inédito hasta este período. El nuevo foco influenció a algunos de los pensadores más importantes del mundo. Este movimiento trajo de vuelta al centro de discusión el pensamiento greco-latino, desarrollándolo en algunos conceptos abstractos.
comercio
Los intercambios con Oriente Medio se intensificaron durante ese período, en el que la gente empezó a interesarse por elementos de lujo. El comercio entre las regiones comenzó en el siglo XII, con la búsqueda de especias, seda y colorantes. Las letras de cambio, que funcionaban como los cheques actuales, facilitaban los cambios, haciéndolas más rápidas y rentables.
Reforma Protestante
Las 95 tesis de Martín Lutero sobre la venta de indulgencias de 1517 fueron el primer paso para el comienzo de la Reforma Protestante. Ella abrió el camino para que otras sectas se separaran de la Iglesia Católica, posibilitando que Dios fuera alabado de otras maneras. Los protestantes fueron los primeros cristianos a no considerar el papá como líder espiritual. Los efectos de este acontecimiento histórico todavía pueden ser notados hoy. El concepto de libre albedrío es un resultado de la Reforma.