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Así como los seres humanos, los gatos tienen ganglios internos y externos en sus cuerpos. Mientras que los ganglios linfáticos externos son fácilmente localizados y pueden ser examinados con la mano, los internos sólo son accesibles a través de la cirugía o de la información encontrada en los exámenes de sangre.
Linfonos internos
Los ganglios internos se encuentran en las cavidades torácica y abdominal del gato. Mientras que algunos son visibles a través de rayos-x, otros sólo pueden ser examinados por medio de la cirugía.
submandibular
Estos nódulos linfáticos se encuentran en el cuello, cerca de la parte inferior de la mandíbula. Estos se quedan muy cerca de las glándulas salivares en el cuello y no deben confundirse con ellas.
Pre-escapular
Estos se encuentran exactamente delante de los hombros del gato.
axilar
Estos ganglios linfáticos están situados en el pecho del gato, detrás de las piernas delanteras.
inguinal
Estos se encuentran en el área del estómago, dentro de cada pierna trasera. Pueden ser difíciles de localizar debido a la cantidad de grasa que existe en esta zona del gato.
poplíteo
Estos ganglios linfáticos se encuentran en las piernas traseras del gato, justo delante de las rodillas.