Contenido
- Función del Cortisol
- beneficios
- Efectos Negativos
- Efectos de la Actividad Física
- Consideraciones Patológicas
El cortisol es una hormona liberada de la glándula suprarrenal como respuesta al estrés u otros signos químicos. Como los ejercicios fuerzan al cuerpo a desviarse temporalmente de su homeostasis (equilibrio natural), esto es percibido por el cuerpo como estrés, lo que causa una liberación de la hormona. Sin embargo, a medida que la actividad física se convierte en un hábito, el efecto disminuye, llevando al cuerpo a tener una mejor reacción al estrés físico y exigiendo una menor liberación de cortisol.
La actividad física te ayuda a mantener bajos los niveles de cortisol. (run in the forest image by jeancliclac from Fotolia.com)
Función del Cortisol
El cortisol es un glucocorticoide también conocido como hidrocortisona, y es liberado a partir de las glándulas suprarrenales cuando son estimuladas por estrés, regulación inmunológica o incluso en la regulación del ciclo circadiano. Como el cortisol es parte de las reacciones naturales del cuerpo frente al estrés, las principales funciones de esta hormona implican prepararlo para la fuga. El cuerpo percibe la actividad física moderada a intensa como estrés, y libera el cortisol como respuesta a un ejercicio típico. El cortisol aumenta la cantidad de combustibles disponibles estimulando la gluconeogénesis (producción de glucosa) en el hígado, aumentando el almacenamiento de glucógeno (forma en la que el cuerpo guarda la glucosa o azúcar) e inhibe la acción de la insulina, lo que previene la captación de glucosa en el músculo y aumenta su concentración en la sangre. Adicionalmente, el cortisol aumenta la utilización de proteínas en el músculo y de grasa en el tejido adiposo; ambos procesos agotan la energía almacenada y liberan combustible al torrente sanguíneo para su uso inmediato.
beneficios
El cortisol es un potente agente antiinflamatorio, por lo que los atletas suelen utilizar inyecciones locales de cortisona en el tratamiento de lesiones persistentes. Mientras este mecanismo es bastante complejo, se puede decir de forma general que el cortisol actúa inhibiendo la producción y liberación de moléculas inflamatorias responsables del enrojecimiento, aumento de temperatura, hinchazón y dolor en el local lesionado. En altas cantidades, el cortisol puede incluso tener efectos anti-alérgicos, actuando como antihistamínico. En los ataques alérgicos más graves, o en el caso de un choque anafiláctico, la hidrocortisona puede darse lentamente por vía intravenosa. Es importante recordar que el cortisol también tiene un papel importante en la regulación de la presión sanguínea, estimulando la vasoconstricción siempre que sea necesaria.
Efectos Negativos
Desafortunadamente, los efectos negativos del cortisol son más numerosos que los positivos. El cortisol tiene un efecto inmunosupresor, lo que significa que si su cuerpo tiene altos niveles de cortisol, usted se vuelve más susceptible a enfermedades o infecciones. Además, con la respuesta que el cortisol tiene frente al estrés, llevando al aumento de sustancias combustibles en el torrente sanguíneo, puede aumentar el nivel de calcio en la sangre a costa de inhibir la formación ósea y disminuir la absorción del mineral en el intestino, resultando en una disminución en la densidad ósea a medida que pasa el tiempo. El cortisol también inhibe el camino que libera hormonas sexuales (gonadotropinas), causando la disminución de la libido y, en algunos casos, infertilidad o dificultades en concebir en personas que están constantemente estresadas. Las mujeres que tienen altos niveles de cortisol y un bajo peso corporal también pueden experimentar amenorrea (ausencia de ciclos menstruales).
Efectos de la Actividad Física
Teniendo en cuenta que el cortisol es liberado en respuesta al estrés, la actividad física aumentará el límite de su liberación. Por ejemplo: si usted comienza un programa de ejercicios caminando 15 minutos por kilómetro, el cortisol será liberado en la misma intensidad. Sin embargo, si su entrenamiento avanza y usted pasa a una velocidad de 10 minutos el kilómetro, el cuerpo no considerará los 15 minutos por kilómetro tan intensos y estresantes como antes, lo que le llevará a liberarlo en menor cantidad. Si usted se ejercita por más de 60 minutos, incluso a una baja intensidad, los depósitos de glucógeno (combustible) en el cuerpo caen significativamente, y el estrés aumentado va a causar una mayor liberación de cortisol. Cuanto más entrenamiento usted hace, más apto su cuerpo se volverá a lidiar con el estrés físico, disminuyendo la liberación de cortisol. Y este efecto no está limitado a la actividad física: las personas que son regularmente activas exhiben un patrón reducido en la liberación de cortisol en respuesta a una crisis emocional en comparación con las personas sedentarias.
Consideraciones Patológicas
El ejercicio intenso de forma regular puede aumentar la liberación total de cortisol muy por encima del efecto que tiene el ejercicio moderado. Si usted tiene propensión a ciertas enfermedades, es importante buscar limitar el tiempo que pasa en ejercicios extenuantes (sea por más de 60 minutos o aumentando la frecuencia cardíaca a 180 golpes por minuto o más). Si la osteoporosis es un motivo de preocupación, el cortisol es capaz de disminuir la densidad ósea y, si tiene un sistema inmune debilitado, puede exponerse a más riesgos gracias a sus efectos inmunosupresores. El cortisol también aumenta la vasoconstricción, y disminuye la sensibilidad insulínica, lo que significa que si usted tiene o es propenso a tener diabetes de tipo 2 o hipertensión, es crucial consultar la asistencia médica antes de comenzar un régimen regular de ejercicios intensos.