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Los sistemas hidráulicos pueden someterse a decenas de miles de kilos de presión bajo condiciones extremadamente calientes o frías. Elegir el fluido hidráulico correcto para su uso es crucial para la longevidad y el rendimiento del sistema después de miles de ciclos de trabajo y calor. Hay varias opciones de fluidos, y cada una tiene ventajas y desventajas.
Los sistemas hidráulicos necesitan fluidos (Hidrocarburos) por Heng kong Chen de Fotolia.com)
compresibilidad
También conocida como módulo de carga, la "compresibilidad" se refiere a la tendencia del fluido a alterar el volumen o la densidad en respuesta a la presión. Aunque puede parecer extraño pensar en cualquier fluido que se está comprimiendo, los aditivos, las impurezas y las burbujas de aire microscópicas en el aceite se comprimen. En resumen, un fluido hidráulico perfecto tendría compresibilidad cero, pero esto generalmente no es posible, ya que requiere un fluido muy fino, casi sin aditivos.
Liberación de aire
La liberación de aire es un factor en la compresibilidad del fluido y en sus características termodinámicas. Un aceite hidráulico muy grueso suele mantener mantener las burbujas de aire atrapadas mucho tiempo después de haber sido aplicado, lo que no es bueno.
Contenido de detergente
La mayoría de los tipos de aceite contienen algún tipo de detergente para emulsionar el agua y suspender los contaminantes que puedan causar la acumulación de suciedad en el sistema. Esto evita que los contaminantes vierten depósitos y que el agua dañe el sistema. Al usar aceite con detergente, sepa que necesita filtrarlo y cuidar cuidadosamente su condición. El agua emulsionada puede girar el vapor a temperaturas muy altas, lo que puede ocasionar que el sistema hidráulico esté en el sistema hidráulico.
viscosidad
Se refiere a la capacidad de un fluido para escurrir libremente. El agua tiene una viscosidad muy baja, mientras que el jarabe de grosella tiene una alta. Casi siempre disminuye con mayor calor, pues las moléculas del fluido se mueven mucho más. Un balance delicado debe ser alcanzado en la viscosidad, pues un fluido con alta viscosidad deja el sistema más eficiente, pero un más fino posee mejor liberación de aire y mejor desempeño en temperaturas frías.
Aunque los aceites de viscosidad múltiple parecen una respuesta milagrosa al problema, recuerde que los aditivos utilizados tienden a reducir la liberación de aire. Los aceites con viscosidad múltiple son buenos para sistemas de alta capacidad, con grandes reservas y buenas características de liberación de aire, pero deben evitarse en sistemas menores a menos que sean necesarios.
lubricidad
Como la mayoría de los aceites, el hidráulico también sirve como lubricante donde se aplica. La base estándar del aceite generalmente no lubrica bien, por lo que los fabricantes utilizan un dialquil ditiofosfato de zinc (ZnDTP) para aumentar su lubricidad. Fluidos con niveles altos de ZnDTP - vendidos comercialmente como aceites antidesgaste - sólo deben ser usados en sistemas diseñados para estos aceites, pues este componente puede ser altamente corrosivo para algunos metales.