Contenido
Una vela de encendido es un dispositivo eléctrico que proporciona, como el nombre sugiere, las chispas necesarias para ignorar la gasolina de un motor, que a su vez alimenta el vehículo. Sin embargo, aunque las velas normalmente están diseñadas para mantenerse secas para que puedan seguir produciendo chispas de forma consistente, pueden quedar empapadas de gasolina. El culpable de las velas empapadas es un motor ahogado.
Gasolina en velas de encendido puede llevarlas a un mal funcionamiento o incluso destruirlas (old spark plugs image by Rog999 from Fotolia.com)
Motor ahogado
Un motor ahogado es, la mayoría de las veces, causado por el conductor a través del excesivo accionamiento del acelerador antes de encender el encendido del coche. Como resultado, mucha gasolina entra en el carburador del coche sin ser inflamada y quemada. A continuación, cuando la vela entra en el carburador para proporcionar la chispa que va a inflamar la mezcla de aire y combustible, puede sumergirse en el nivel excesivamente elevado de gasolina.
El problema
Si una bujía recibe gasolina, el problema significativo es que la humedad creada por la gasolina hace imposible que la vela de encendido genere chispas. Como resultado, la próxima vez que la bujía entra en el carburador para encender el combustible, no se producirá ninguna chispa, por lo que no hay que hacer la ignición. La mezcla de aire y combustible simplemente permanecerá como está y la falta de ignición va a privar al coche de cualquier energía para dirigirlo.
La reparación
La reparación de una bujía que se ha embebido en gasolina depende de la gravedad del problema. Si la vela sólo se ha embebido en una pequeña cantidad de gasolina, puede ser posible que basta con dejar el coche solo por un período de tiempo, permitiendo que la gasolina se evapora de la vela y la misma se quede sola. A continuación, la bujía debe ser capaz de generar chispas nuevamente, volviendo al estado normal de funcionamiento. Sin embargo, la inmersión prolongada de una bujía puede requerir una reparación más amplia. Limpiar la vela empapada con un paño seco y, a continuación, dejarla al aire libre para secar podría reparar el problema. En circunstancias extremas la vela puede necesitar ser sustituida.