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Las revoluciones se materializan bajo diferentes formas y maneras en las comunidades. Una revolución puede implicar un cambio cultural monumental en el arte y el diseño o un cambio político extinguiendo viejas instituciones. Una revolución puede ser pacífica o violenta. Cualquiera que sean las circunstancias, lo que define una revolución es un cambio significativo que reescribe las reglas de cómo las personas se comportan fundamentalmente en una sociedad.
Revolución violenta y militante
El tipo de revolución más familiar para las personas, gracias a la regularidad de las noticias diarias, son las revoluciones violentas en las que un grupo de personas se levanta y violentamente asume el control de un área, una ciudad o un país. El gobierno existente es derribado y los líderes salen del escenario o acaban presos o muertos en el proceso. Las revoluciones violentas más famosas del siglo XX incluyen la revolución comunista en Rusia y la revolución china. Muchos de estos casos implican la guerra civil, resultando en un número significativo de ciudadanos muertos.
Revolución religiosa
Al igual que una revolución violenta, una revolución religiosa puede resultar en mucha revuelta. Sin embargo, en vez de cuestiones seculares, la revolución religiosa se origina de una posición espiritual o reformista. Muchas veces, los instigadores de las revoluciones religiosas la usan para promover sus objetivos materiales, pero la mayor motivación para los cambios siempre están enfocados en la religión. La revolución islámica en Irán, en 1979, fue una de esas revoluciones, después de que el país entero fue reformado bajo un código religioso de comportamiento. En muchos ejemplos reales, las revoluciones religiosas tienden a ser dictatoriales, utilizando medios opresivos para imponer un comportamiento deseado de la población.
Revolución política
Una revolución política no implica violencia necesariamente. En los tiempos modernos, muchas revoluciones políticas realmente utilizan medios pacíficos y sistemas políticos existentes para afirmar un cambio fundamental. Tanto Mahatma Ghandi en la India y el Tea Party americano usaron los medios de comunicación como protestas y los números para forzar un cambio en los sistemas políticos existentes. Aunque estos cambios no tienen siempre carácter permanente, resultan en transformaciones fundamentales en la forma de las personas de comportarse. Claramente, el Tea Party impactó la forma de que los políticos conservadores ahora busquen apoyo. Gandhi lideró un movimiento en la India que la convirtió en un estado libre e independiente a finales de los años 40.
Revolución industrial
Una revolución industrial sigue el mismo principio que otras revoluciones instituyendo un cambio fundamental que afecta el modo en que se negocia. Varias revoluciones industriales ocurrieron en los siglos 19 y 20, transformando la forma en que las empresas operan, producen y entregan sus bienes y servicios. Ejemplos famosos de revoluciones industriales incluyen la invención y el uso masivo de vehículos de combustible, ordenadores, energía reciclable y aviones. Cada vez que uno de estos catalizadores se instala, se crea el potencial de redefinir la forma en que la industria opera y produce.