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La tendinitis en la rodilla, o tendinitis patelar, es una condición en la cual el tendón que conecta el hueso de la rodilla a la tibia se inflama. Esto puede ocurrir debido al exceso de actividades como correr, saltos, senderos o pedaleadas. Hay un gran número de tratamientos y métodos apropiados, dependiendo de la severidad de la tendinitis.
Ejercicios y Fisioterapia
En los primeros dos o tres días después de que ocurra la lesión, aplique hielo en la rodilla durante 20 a 30 minutos cada tres o cuatro horas. Haga esto hasta que el dolor en los tendones disminuya. Usted también debe mantener la rodilla alta con una almohada. Durante este tiempo, mientras el tendón se está recuperando, usted puede ser indicado para evitar actividades en las que hay presión sobre su rodilla, especialmente correr y saltar. Los ejercicios de la fisioterapia y los estiramientos serán recomendados por un médico e incluir actividades de bajo impacto.
Dispositivos de soporte
Mientras su rodilla se está curando, y como una medida preventiva para evitar una nueva lesión en el tendón, su médico puede recomendar algunos dispositivos de apoyo. Los ortesis son prótesis que usted coloca en sus zapatos para garantizar una pronación adecuada (la pronación es el proceso que ocurre cuando usted camina en el cual su talón toca el suelo y luego el peso de su cuerpo se distribuye al resto del arco plantar). Una cinta infrapatelar también puede ser recomendada. Se utiliza debajo de la rótula para proteger el tendón. Una rodillera de neopreno también es una alternativa eficaz a la cinta infrapatelar, dando soporte a la rodilla y tendones.
Administración de medicamentos y cirugía
Típicamente los antiinflamatorios no esteroides que no necesitan receta médica se indican para aliviar el dolor asociado a tendinitis en la rodilla. En casos raros, cuando el dolor es persistente y el tendón no se cura después de la fisioterapia incluso cuando se utilizan los dispositivos de soporte, una cirugía puede ser recomendada para reparar el tendón.