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Todo el mundo sabe que la edad de un árbol puede ser determinada al contar sus anillos, pero pocos saben que lo mismo se puede hacer en un caracol de jardín. Ellos obtienen anillos en sus conchas en la medida en que maduran, posibilitando a los científicos saber sus edades y aproximar el tiempo de vida. Aunque la cultura moderna tiende a utilizar los caracoles como epítome de retraso, como en la expresión "lento como un caracol", ellos eran reverenciados por los aztecas como la encarnación del dios-luna.
Los caracoles poseen ojos limitados, pero tienen un óptimo olfato (snail image by Snezana Skundric from Fotolia.com)
identificación
Pequeños y lentos, con una concha dura, los caracoles son fácilmente reconocidos. La mayoría de los jardines tienen cientos de ellos y, como especies, están presentes desde hace millones de años. Estrictamente vegetarianos, se alimentan de prácticamente cualquier planta disponible, lo que los hace indeseables para los granjeros. Ellos dejan el rastro de moco hacia atrás, lo que permite el rastreo de sus rutas.
anatomía
Los caracoles poseen una concha exterior dura hecha de carbonato de calcio para proteger al cuerpo frágil. Ellos respiran a través de un sótano respiratorio detrás de las antenas. El pie es un largo músculo en la parte inferior del caracol que se contrae, proporcionando la locomoción. Una glándula en el pie produce el moco gusto que permite que el pie se deslice sobre superficies ásperas y también crean la succión necesaria para moverse hacia arriba y hacia abajo.
La succión en el pie de un caracol lo permite escalar (Snail image by solemnity from Fotolia.com)
habitat
Los caracoles de jardín prefieren ambientes húmedos, frescos y oscuros y son más propensos a ser encontrados en noches lluviosas. Como ellos son herbívoros, necesitan acceso a la vegetación. A pesar de consumir cultivos hortícolas, ellos también se alimentan de hierba, hojas y plantas en descomposición. La humedad es crucial para sus cuerpos blandos y en veranos secos, algunas especies entran en un estado inactivo, parecido a la hibernación, tapando sus conchas con moco, lo que conserva la humedad.
Ciclo de vida
Los caracoles poseen los órganos sexuales de ambos sexos. Después del apareamiento, ambos animales colocan más de cien huevos fecundados bajo el suelo húmedo. La mayoría de los pequeños ojos se pierden para el mal tiempo o los predadores. Aquellos que eclosionan consumen inmediatamente la corteza del huevo para obtener calcio y fortalecer su concha. Si sobreviven hasta la fase adulta, pueden llegar a quince años, pero la mayoría vive mucho menos.
Conceptos equivocados
Aunque los caracoles pueden convertirse en una plaga en un jardín, la idea de que cargan enfermedades es falsa. Sus gustos no son perjudiciales para los humanos. Además de ser encontrados en jardines, algunas especies de caracol se pueden encontrar en el desierto y debajo del agua. Ellos no cambian la concha conforme crecen, ellos son atrapados en la concha y mueren si ella se rompe.
Aunque los caracoles pueden extender sus cuerpos, no pueden dejar sus conchas (snail image by Andrei Merkulov de Fotolia.com)