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Los músculos pélvicos debilitados pueden llevar al prolapso uterino. Hacer ejercicios de Kegel puede fortalecerlos y prevenir esa condición. Ellos son simples y capaces de ser hechos en cualquier lugar. Usted puede ejercitarse después de un prolapso uterino para reforzar sus músculos pélvicos.
Ejercicio de Kegel para prolapso uterino
Las mujeres que están en la posmenopausia a veces se ven afectadas por el prolapso uterino. Conocido también como "vientre caído", se produce cuando la pelvis de la mujer se debilita y su útero cae en la cavidad vaginal. Por lo general ocurre en las mujeres que pasaron por varios partos vaginales. Otros factores que pueden derivarse de esta condición son: pérdida de estrógeno del organismo, lesión por partos y efectos naturales de la gravedad.
Si el prolapso uterino es leve, generalmente no requiere tratamiento. Sin embargo, si causa incomodidad o perturbación en la vida de la mujer, existe un tratamiento simple que son los ejercicios de Kegel, tratándola por el fortalecimiento de los músculos pélvicos.
Los músculos pélvicos contraen y se utilizan en el parto, las relaciones sexuales y para orinar. Los ejercicios también pueden ayudar a interrumpir y prevenir la fuga urinaria. En el sitio "kegel-exercises.com", usted puede aprender cómo realizarlos correctamente. Se benefician tanto hombres como mujeres.
La mejor cosa acerca de los ejercicios de Kegel es que usted puede hacerlos en cualquier momento y en cualquier lugar. Se hacen por la contracción de los músculos pélvicos, como si estuviera tratando de interrumpir su flujo urinario, apretándolos y sosteniéndolos firmemente durante unos segundos y liberándolos gradualmente.
Instrucciones: Contrae sus músculos pélvicos diez veces, y en cada uno sostén y libérelos lentamente. Haga este ejercicio cuatro veces al día. Haciéndolos regularmente, usted puede evitar el prolapso uterino.
Si lo hace correctamente, usted es capaz de sentir sus músculos pélvicos a moverse hacia arriba y, cuando se relaja, deben moverse hacia abajo. Cuanto mayor sea la frecuencia en que se haga ese ejercicio, más fuerte será la sensación de los movimientos hacia arriba y hacia abajo.
Tenga cuidado de no hacer ejercicio mientras orina. No la interrumpa, pues esto puede revertir el beneficio de los ejercicios debilitando los músculos pélvicos. Interrumpir la orina o hacer ejercicio con la vejiga llena puede aumentar sus posibilidades de tener una infección en el tracto urinario o llevar al vaciamiento incompleto de la vejiga.
Si usted deja de hacer los ejercicios, sus músculos se debilitar y el prolapso uterino volverá. Hacerlos regularmente fortalecerá sus músculos pélvicos y puede incluso ayudar en el parto y proporcionarle respuestas sexuales más fuertes e intensas. Si no está seguro de que los está haciendo correctamente, no se avergüence y pregunte a su médico.