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El espárrago es una verdura perenne en forma de lanza que se cultiva durante la primavera y el verano. Contiene pocas calorías y es rico en vitaminas A y C, por lo que es un complemento nutritivo para cualquier dieta. Si ha producido más espárragos de los que puede consumir inmediatamente o ha comprado muchos, puede congelar algunos para consumirlos durante los meses de invierno. Para obtener el mejor sabor y textura, elija tiras suaves y blanquéelas antes de congelarlas.
Paso 1
Lave los espárragos frescos con agua fría para eliminar la suciedad. Con un cuchillo afilado, corte unos tres centímetros desde la parte inferior de los tallos, que suelen ser duros.
Paso 2
Corta las tiras de espárragos según el tamaño del recipiente hermético o la bolsa de almacenamiento.
Paso 3
Ponga a hervir una olla grande de agua. Blanquear pequeñas tiras de espárragos durante dos minutos; tiras medianas, durante tres minutos; y tiras grandes, durante cuatro minutos. Llene un recipiente grande con agua y hielo y remoje las tiras blanqueadas durante cinco minutos para interrumpir el proceso de cocción.
Paso 4
Coloque las tiras en un colador sobre el fregadero. Luego, transfiéralos a un recipiente de plástico hermético o bolsas para congelar. Presione la tapa de la olla con fuerza o selle bien el empaque.
Paso 5
Los espárragos se pueden almacenar en el congelador a -17 ° C o menos durante un período de 12 a 18 meses.