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El camarón se congela bien y está disponible en la sección de mariscos congelados del supermercado o carnicería. Su vida útil se reduce drásticamente después de descongelarse, por lo que es mejor mantenerlo en el congelador hasta que esté listo para usarlo con una comida. Si descongela demasiado o cambia de opinión sobre la marcha, puede extender la vida útil de los camarones siempre que se descongele correctamente. La descongelación y el almacenamiento inadecuado pueden causar enfermedades de bacterias dañinas transmitidas por los alimentos.
Paso 1
Descongele los camarones en el refrigerador, no a temperatura ambiente ni en agua fría. Coloque el paquete en un recipiente para que recoja la humedad que salga del paquete.
Paso 2
Cambie el recipiente a uno seco después de descongelarlo por completo, para que la humedad no regrese al empaque de los camarones. Guarde los camarones refrigerados por hasta tres días antes de cocinarlos o servirlos.
Paso 3
Vuelva a empaquetar los camarones con un plástico limpio o papel de carne si no se sirven en tres días. Coloque el empaque en el congelador y guárdelo por hasta tres meses.