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La cistitis es un término que los profesionales de la medicina utilizan cuando se refieren a una inflamación en la vejiga, pero también se puede aplicar a las inflamaciones que se extienden en el tracto urinario. La cistitis puede ser muy dolorosa y, si no se trata, puede conducir a problemas de salud más graves, como la infección de los riñones. Hay tres tipos principales de cistitis: infección bacteriana adquirida comunitariamente, infección bacteriana adquirida en hospitales y la no infecciosa.
Adquirida comunitariamente
Este tipo de cistitis es una infección bacteriana que ocurre en personas que no están en instalaciones médicas, como enfermerías o hospitales. Las mujeres entre 30 y 50 años son las más propensas a contraer la infección urinaria, principalmente a través de relaciones sexuales que pueden introducir la bacteria en el tracto urinario. Los hombres mayores de 50 años también pueden sufrir este tipo de cistitis debido a la ampliación de la próstata, que puede bloquear el flujo de orina.
Adquirida en hospitales
La cistitis adquirida en hospitales también es una infección bacteriana y normalmente ocurre en pacientes que están en instalaciones médicas debido a infecciones que resultan de una cateterización urinaria, frecuentemente realizada antes de una cirugía. Las personas mayores en los hogares de ancianos que necesitan este procedimiento como una manera de drenar la vejiga también pueden sufrir riesgo de infecciones en el tracto urinario, lo que puede causar la inflamación de la vejiga y resultar en cistitis.
No infecciosa
Las infecciones bacterianas son las principales culpables cuando se trata de inflamaciones en la vejiga, pero hay una serie de causas no infecciosas para la cistitis. El Síndrome de la Vejiga Dolorosa, también conocida como Cistitis Intersticial, es un problema muy doloroso que aflige solamente a las mujeres. Es difícil de diagnosticar y tratar, en parte porque su causa es actualmente desconocida. Además, ciertos tipos de medicamentos pueden causar cistitis. La terapia de radiación y la quimioterapia también pueden causar cistitis no infecciosas. Las personas sensibles o alérgicas a ciertos productos químicos presentes en jabones, champús o productos de higiene femenina, pueden desarrollar este problema. Algunas otras condiciones médicas, como la endometriosis, el lupus y la tuberculosis también pueden inflamar la vejiga.
Actividad sexual
Las relaciones sexuales pueden introducir bacterias dentro de la uretra. La infección puede extenderse a la vejiga y resultar en un problema en el tracto urinario y en una inflamación dolorosa de la vejiga. Sin embargo, no todas las infecciones de este tipo se derivan de actividades sexuales. Las mujeres que no son sexualmente activas todavía pueden desarrollar este problema en el tracto urinario inferior, que puede llevar a la cistitis.
E. Coli
La bacteria Escherichia coli, comúnmente llamada E. coli, es la principal causa de la cistitis bacteriana. Este tipo de bacteria es común en la región genital femenina y el problema normalmente se trata con antibióticos, obteniendo buenos resultados. Sin embargo, la aparición de nuevas cepas de E. coli, más resistentes a los antibióticos comunes, se están mostrando más difíciles de tratar. Los pacientes que sufren cualquier tipo de cistitis deben consultar su servicio de salud para el tratamiento adecuado.