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Indisciplina es la falta de moderación o disciplina en el aula. Puede ser el resultado de una falta de reglas y castigo adecuado, la inconsistencia de la disciplina o la falta de apoyo del cuerpo docente de un sistema disciplinario. Además, los problemas sociales, causas ambientales, problemas psicológicos, problemas familiares o falta de disciplina en casa pueden contribuir a la indisciplina en el aula.
Interrupciones de aprendizaje
Las interrupciones en el aula son una señal temprana de indisciplina, como estudiantes hablando fuera de hora, usando el humor en momentos inadecuados o atacando verbalmente a otros estudiantes. Este ambiente es perjudicial para la formación de otros alumnos en la clase, y obliga al profesor a resolver el problema directamente, redireccionando el tiempo de clase para las cuestiones específicas de indisciplina en lugar de enseñar. La sensación de que el alumno no será castigado por perturbar la clase, debido al castigo inconsistente en el pasado o una impresión general de poca disciplina, da a los estudiantes la sensación de que ellos pueden continuar con ese tipo de comportamiento sin preocupación.
Autoridad del profesor
La falta de disciplina adecuada altera la relación alumno-profesor, resultando en un menor respeto por el profesional como un instructor y como una figura de autoridad. De esta forma, los alumnos se vuelven menos propensos a ver la instrucción de sus profesores como una valiosa experiencia de aprendizaje.
intensificación
La indisciplina también ocurre a través de una aplicación incoherente de las reglas del aula, aplicando reglas de forma aleatoria. Los delitos menores, como la interrupción de la clase, son ignorados, mientras que el profesor intenta mantener el curso de la clase. Como resultado de esta inconsistencia, problemas de disciplina iniciales, bajo un sistema que no enfrenta tales problemas, inspira a sus alumnos a practicar actos mayores o más peligrosos de mal comportamiento.
violencia
La transición de una falta de disciplina a la violencia ocurre cuando los estudiantes se quedan con la impresión de que no serán responsabilizados por sus acciones. De acuerdo con el informe de gestión y tratamiento de indisciplina en la escuela, los estudios han demostrado un fuerte vínculo entre la falta de disciplina, y el aumento en la violencia entre los alumnos. Como resultado, los alumnos que van a la escuela en sistemas donde la indisciplina es un problema, enfrentan la amenaza de violencia todos los días, cada vez que entraron en sus escuelas.