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Así como las personas tienen manos dominantes, también pueden tener pies dominantes. En el fútbol, muchos jugadores tienden a confiar más en el pie sano para tareas que requieren precisión y potencia. Si bien es perfectamente natural, significa perder oportunidades de patear o tocar con un pie débil. Sin embargo, con la práctica, es posible mejorar el rendimiento de este pie.
Observación del pie débil
Muchos jugadores no se dan cuenta de que la forma en que tocan el balón con el pie débil, incluso en acciones rutinarias como el regate, es diferente a la forma en que tocan con el pie sano. Observar este detalle durante los ejercicios de balón o de regate puede ayudar a cerrar la brecha entre los dos. Intente imitar el movimiento del pie sano, utilizando el pie débil y observe cómo cambia el rendimiento. No siempre es fácil controlar el pie mientras regatea, la grabación de movimientos puede ayudar.
Ejercicio de patadas
Un simple ejercicio puede mejorar la patada con cualquier pie. Se requiere un pequeño grupo de jugadores o entrenadores. Un jugador comienza corriendo y recibiendo un pase del jugador a la derecha de la portería y pateando con el pie izquierdo. Sin esperar, sigue corriendo hacia la izquierda para recibir pases de otros jugadores. El ejercicio debe realizarse a la inversa si el jugador es zurdo.
Otros ejercicios
Patear no es la única habilidad que se debe desarrollar con ambos pies. Tocar, dominar e incluso regatear puede beneficiarse de un énfasis adicional en el pie débil. Practica ejercicios simples como hacer embajadores, usar tu pie débil o lanzar la pelota contra la pared y luego tratar de dominarla. Muchos jugadores hacen estos ejercicios con regularidad, la única diferencia es que aquí los están utilizando para desarrollar un pie débil.
Paciencia
La mayoría de las personas se pasan la vida usando más el pie dominante, no solo en el fútbol, sino en la vida cotidiana. Como resultado, en general, el pie y la pierna débil no serán tan fuertes y coordinados como la pierna y el pie fuertes. Es importante no esperar resultados inmediatos, ya que se necesitará tiempo y práctica para producir habilidades sólidas con un pie débil. El pie dominante siempre puede ser más fuerte, pero un pie entrenado débil ayudará a que cualquier jugador sea más versátil.