Contenido
- Realizar pruebas de diagnóstico
- Realizar calibrado
- Reparación del aire acondicionado
- Examinar las correas y las mangueras
Conforme la tecnología de los coches nuevos es cada vez más sofisticada, las tareas y responsabilidades de un mecánico cubren una mayor gama de reparaciones y mantenimientos. Si trabaja en un taller grande o pequeño, el mecánico debe desempeñar funciones como el diagnóstico de problemas eléctricos, cambiar y reparar neumáticos grandes en camiones, probar la fuerza de la batería de un coche y arreglar problemas de transmisión complejos.
Realizar pruebas de diagnóstico
Para que un mecánico repare un problema de un coche, necesita antes de pasar el motor por una serie de pruebas de diagnóstico. Después de hablar con el dueño del coche y preguntarse sobre los problemas exactos que están ocurriendo, el mecánico utilizará equipos electrónicos adecuados para el diagnóstico e iniciará el proceso. Debe realizar pruebas suficientes para saber exactamente qué parte del motor del coche necesita ser reparada para solucionar el problema.
Realizar calibrado
Usando herramientas específicas como un arma de carburador para hacer una calibración completa del coche, un paso importante del trabajo de un mecánico es ayudar en el mantenimiento del motor del coche. Desempeñando este tipo de ajuste completo en una variedad de coches en una semana normal, el mecánico también cambia las velas, alinea la correa de transmisión del vehículo y cambia los filtros de aceite para completar el mantenimiento de la forma correcta.
Reparación del aire acondicionado
Cuando los duros meses del verano traen las altas temperaturas, el sistema de aire acondicionado es muy usado. En estas épocas, el sistema de aire acondicionado deberá recibir un mantenimiento o ser reparado por completo, si es necesario. La responsabilidad principal de un mecánico es diagnosticar por qué el aire acondicionado no funciona correctamente y luego poner más freón en el sistema para ayudar a reparar el sistema, o desmontarlo y sustituir las piezas defectuosas.
Examinar las correas y las mangueras
Durante trabajos de rutina como cambiar el aceite o realizar la rotación de los neumáticos, una de las tareas principales del mecánico es examinar las correas y mangueras para ver si hay signos de desgaste. Levantando el coche en un mono hidráulico, el mecánico consigue mirar las correas de dirección y las mangueras del radiador, así como verificar las señales de fugas. Si el mecánico encuentra problemas en estas piezas, informará al propietario sobre los problemas y le dará una estimación del precio de las reparaciones.
