¿Qué sucede cuando se bebe alcohol durante el tratamiento con antibióticos?

Autor: Mike Robinson
Fecha De Creación: 14 Septiembre 2021
Fecha De Actualización: 2 Mayo 2024
Anonim
¿Qué sucede cuando se bebe alcohol durante el tratamiento con antibióticos? - Salud
¿Qué sucede cuando se bebe alcohol durante el tratamiento con antibióticos? - Salud

Contenido

Los antibióticos son fármacos fabricados, total o parcialmente, a partir de microorganismos como bacterias, mohos y hongos. Están hechos para tratar y matar bacterias u hongos que se infiltran en el cuerpo y causan enfermedades, pero solo curan bacterias, no virus. Sin embargo, a pesar de ser ineficaces contra el resfriado común, la mayoría de las formas de inflamación de la garganta y la gripe, los antibióticos aún salvan vidas al curar enfermedades y prevenir infecciones.

La mayoría de los antibióticos son relativamente seguros, aunque existen algunos efectos secundarios asociados con ellos. No deben usarse, por ejemplo, en dosis muy grandes o cuando no es necesario, ya que el cuerpo crea inmunidad y se vuelve resistente a su acción. Cuando esto sucede, los antibióticos son eficaces contra la enfermedad.

Aunque son medicamentos relativamente seguros, como ya se ha dicho, existen algunos efectos secundarios que pueden agravarse si la persona bebe alcohol junto con el medicamento. Además, mezclar las dos sustancias puede traer algunos peligros al cuerpo.


El alcohol y la eficacia de los antibióticos.

El alcohol no afecta la eficacia de la mayoría de los antibióticos. Sin embargo, los antibióticos del grupo de las tetraciclinas, incluida la doxiciclina, se ven perjudicados por la bebida. Si se consume durante el tratamiento, el medicamento puede ser menos eficaz para tratar la bacteria o el virus, lo que requeriría su uso durante un período de tiempo más prolongado. Esto puede ser riesgoso, ya que aumentará la resistencia del cuerpo a los antibióticos y disminuirá su eficacia en tratamientos futuros.

Antibióticos del grupo de las tetraciclinas que se ven afectados por el alcohol

Los antibióticos en el grupo de las tetraciclinas incluyen: doxiciclinas, como Doryx, Bio-tab, Vibra-Tabs, Doxy-Caps, Periostat, Monodox, Vibramycin y Doxychel; hidrocloruros de minociclina, tales como Minocin, Dynacin y Vectrin; hidrocloruros de oxitetraciclina, que incluyen Uri-Tet y Terramicina; clorhidratos de tetraciclina, tales como Panmicina, Sumicina, Tetralan, Robitet, Achromycin V, Tetracyn, Teline y Tetracao; y, finalmente, clorhidratos de demeclociclina, como Declomycin.


Alcohol, antibióticos e hígado

Los antibióticos viajan a través del torrente sanguíneo hasta el lugar donde se encuentran las bacterias u hongos. Tan pronto como comienzan a actuar, se metabolizan y eliminan del cuerpo. Este proceso en el que las enzimas corporales metabolizan el medicamento y lo eliminan del cuerpo, tiene lugar en el hígado.

El alcohol también se metaboliza y elimina del cuerpo en el hígado. Cuando las dos sustancias compiten por los recursos de los órganos, una de ellas puede permanecer en el cuerpo más tiempo del que debería, si el proceso metabólico no se ve afectado por la interacción.

Esta reacción aumenta el riesgo de efectos secundarios peligrosos, tanto por el consumo excesivo de alcohol como por antibióticos.

Posibles efectos secundarios del alcohol y los antibióticos.

Cualquier efecto secundario asociado al uso de antibióticos puede exacerbarse al beber alcohol, por las razones ya descritas anteriormente. Los efectos más probables debido a la competencia de sustancias por los recursos hepáticos incluyen fiebre, náuseas, diarrea y reacciones alérgicas.


Reacciones químicas

Ciertos antibióticos pueden generar una reacción química cuando se mezclan con alcohol en el cuerpo. Entre ellos se encuentran cefoperazona, cefmenoxima, cefamandol, cotrimoxazol, metronidazol, ketoconazol, latamoxef, latamoxef y tinidazol. Si alguno de estos remedios se mezcla con alcohol, la reacción resultante puede provocar náuseas, vómitos o dificultad para respirar.

Uso prolongado de alcohol y antibióticos.

A largo plazo, el abuso de alcohol puede causar problemas hepáticos que resultan en un metabolismo muy rápido de las drogas. Si eso sucede, los antibióticos abandonan el cuerpo más rápido de lo que deberían y no serán tan efectivos contra la enfermedad.