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El sulforafano pertenece a un grupo de fitoquímicos, es decir, componentes de las plantas que combaten enfermedades, conocidos como isotiocianatos. Junto con los fitoquímicos relacionados, ayuda a prevenir la aparición del cáncer. El sulforafano evita que ciertas enzimas activen los agentes causantes de cáncer en el cuerpo, además de aumentar la producción de enzimas que eliminan los carcinógenos del sistema antes de que se conviertan en células peligrosas, según fuentes como el Programa de Investigación del Cáncer de Mama. El sulforafano se produce en las plantas crucíferas sólo cuando reaccionan dos enzimas en "bolsas" separadas, mirosinasa y glucorafanina.
Brotes de brócoli
Los brotes de brócoli son los alimentos más ricos en glucorafanina, el precursor del sulforafano, o SFN, también conocido como glucorafanina sulforafano. Los brotes de brócoli de 3 días tienen altas concentraciones de este fitoquímico, y ofrecen de 10 a 100 veces más, en peso, que un brócoli o coliflor maduros, según una investigación publicada en septiembre de 1997 en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias ". Una porción de 30 gramos contiene 73 mg de glucorafanina sulfarafan. En 100 gramos, los brotes de brócoli son aproximadamente 250 mg. Puedes comprarlos en tiendas naturistas o en determinadas bolsas. Ligeramente cocidos, saben a espinaca cocida.
Coles de Bruselas
Otro vegetal de la familia de las crucíferas o brassica son las coles de Bruselas. Según el Instituto de Investigación de Micronutrientes Linus Pauling, si bien todas las crucíferas son ricas en estos fitoquímicos curativos, algunas son mejores fuentes de algunos glucosinolatos específicos o precursores de sulfarafan que otras. Una porción de media taza o 44 g de coles de Bruselas crudas contiene aproximadamente 104 mg de glucosinolatos. Los glucosinolatos son compuestos solubles en agua que se blanquean con agua hirviendo. Estos fitoquímicos se destruyen fácilmente. Hervir verduras crucíferas durante sólo 9 a 15 minutos reduce el total de glucosinolatos entre un 18 y un 59 por ciento, según una investigación publicada en septiembre de 2003 en el British Journal of Nutrition. Los métodos de cocción que utilizan menos agua, como el microondas o el vapor, pueden reducir las pérdidas.
Repollo
Hay varias variedades de repollo y muchas son ricas en glucosinolatos. Dos en particular son ricos en precursores del sulforafano, la col de Saboya y la col roja. Como ocurre con otras crucíferas, la cocción destruye los fitoquímicos y puede inhibir la reacción entre mirosinasa y glucorafanina, que es necesaria para producir sulforafano. Una porción de 1/2 taza o 45 g de col de Saboya picada ofrece 35 mg de glucorafaninas, y la misma cantidad de col roja ofrece 29 mg. La mejor manera de evitar la pérdida de fitoquímicos es comer repollo crudo, quizás en ensalada.