Contenido
La cerámica es una forma de arte antigua que le ha dado a las personas numerosos usos para simplificar la vida. Desde construir ladrillos hasta hacer tejas, jarrones y utensilios de cocina, almacenar objetos y comer, la cerámica siempre ha sido una parte importante de la civilización humana. La creación de un objeto de cerámica comienza con arcilla húmeda, y en el caso de las tazas, se deben seguir algunos procesos simples para crear un recipiente para beber que no deje pasar el agua.
Formación
Las tazas de cerámica hechas a mano generalmente se colocan en un torno de alfarero, centrando la pieza de material en la parte superior y formando un cuerpo cilíndrico cuando gira el torno. Otros métodos incluyen formar una taza o taza colocando capas de arcilla una encima de la otra y alisando los bordes para formar un cilindro. El material le permite crear objetos de todos los tamaños, dimensiones y formas. Las alas están hechas de tiras de arcilla y se aplican a la taza después de crear la forma básica. Alternativamente, las tazas sin alas, como el té verde, requieren solo la primera etapa.
Seco
La cerámica debe secarse antes de los procesos de glaseado y cocción. El tiempo de secado también reduce el tamaño de la pieza hasta en un 10%: tenlo en cuenta cuando trabajes en una taza o taza. Según Ceramic Arts Daily, el secado puede ser más "estresante" para las piezas cerámicas que la cocción, y esto se debe a que un secado irregular puede provocar deformidades y grietas en la cerámica, además de tardar entre 2 días y 3 semanas. , dependiendo del tamaño y grosor de las piezas. La mayoría de los objetos, que son pequeños y delgados, se secan en unos pocos días.
Vidriado
Según "A a Z de Materiales", el esmalte tiene dos objetivos: decorar una pieza de cerámica e impermeabilizar la arcilla porosa. Esto es lo que permite que una taza o taza se llene de líquido y no solo se conserve sino que se adorne. Existen muchos esmaltes, que contienen principalmente óxidos metálicos y vidrio micro triturado suspendido en una solución a base de agua. El esmalte se aplica a toda la taza y, nuevamente, se deja secar.
Quemar
La quema se puede realizar en hornos de muchos tipos. Hoy en día existen modelos eléctricos y de gas, pero los de ladrillos de madera, charcos y otros se utilizan desde hace miles de años y siguen siendo populares. Las tazas glaseadas se queman a temperaturas entre 950 y 1430 ºC, dependiendo de los ingredientes que tengan. Esta temperatura derrite los ingredientes del glaseado, esencialmente convirtiéndolo en vidrio. Cuando las tazas salgan del horno, estarán impermeabilizadas y listas para ser utilizadas.