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La curva de la bañera se utiliza principalmente en ingeniería para describir el proceso por el cual los componentes diseñados por el ingeniero fallan. También puede tener otras aplicaciones fuera de la ingeniería, pero este es el campo principal en el que se utiliza. La curva se refiere a la tasa de fracaso de varios componentes en relación al tiempo. Esto se suele expresar en relación al número de horas en que el componente estuvo en servicio.
Las curvas de la bañera se utilizan regularmente en trabajos de ingeniería (Digital Vision./Digital Vision / Getty Images)
teoría
La teoría de la curva de la bañera es más una analogía que una teoría, pero a menudo se describe en términos más teóricos. La tasa de decadencia o fracaso con la cual los componentes de ingeniería ocurren es parecida a la curva del interior de una bañera. En la primera fase de un sistema de implementación, la tasa de fracaso decrece abruptamente sobre el tiempo porque cualquier error o problemas iniciales se superan con una solución. Durante la fase siguiente - la base de la curva de la bañera - la tasa de fracaso se vuelve más constante en el curso de tiempo mientras que los componentes del sistema están en relativa buena forma. Al final de su ámbito de vida, la curva sube de nuevo abruptamente, como la pared de la bañera, a medida que los fracasos ocurren en una tasa creciente. Esto parece un viejo coche que tiene un problema después del otro mientras se vuelve más viejo.
pronóstico
La teoría de la bañera puede ser usada por las firmas de ingeniería, y por otras compañías, para predecir problemas que pueden desarrollarse. Haciendo esto se puede crear la oportunidad de prever tales problemas y saber con qué rapidez van a ocurrir. Esto permite que las compañías tengan amplio personal y otros recursos en la mano para atacar los problemas de manera proactiva a medida que ocurren o antes de que ocurran. También puede ayudar a eliminar costes adicionales a largo plazo. Los mantenimientos programados a intervalos regulares ayudar a eliminar los problemas de mantenimiento inesperados.
Eliminación de problemas
Sólo es posible prever problemas hasta cierto punto. Los problemas inesperados se deben producir a largo plazo. Si la teoría de la curva de la bañera ha sido elaborada correctamente, estos deben ocurrir a una tasa bien constante o al menos a una tasa más lenta por toda la parte del medio del alcance del sistema de vida. En la medida en que surgen los problemas, tienen que resolverse a un ritmo tal para que otros problemas no empiecen a acumularse y todo gire una bola de nieve fuera de control. Establecer políticas de mantenimiento programadas para asegurar la resolución de los problemas en tiempo hábil evitará que esto ocurra.
reemplazo
En algún punto, la cantidad de dinero gastado manteniéndose equipos mecánicos y de otros tipos va a exceder el costo de sustitución. Además, el número de problemas que ocurren van a ocurrir a una tasa mayor, haciendo difícil empeñarse en mantenimiento preventivo y de rutina. Esta curva final de la bañera representa el período en el que las compañías necesitan decidir cuándo y cuánto el mantenimiento es más interesante que la sustitución a gran escala.