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Ser madrina de matrimonio es una gran responsabilidad. Planificar la despedida de soltera, hacer un discurso en la fiesta de bodas y ayudar en el gran día son sólo algunas de las varias tareas que usted debe desempeñar. Por supuesto, también tendrá que comprar un regalo de boda. Aunque no es esencial gastar mucho, el regalo elegido debe ser personal y reflejar en el lazo que comparten.
Regalos sentimentales
Un regalo sentimental puede ser hecho a mano o comprado. Por ejemplo, usted puede hacer una manta con la ropa y otros tejidos que tienen algún significado para la novia. O, usted puede comprar un porta-certificado de boda y pedir para registrar un mensaje. Otras ideas incluyen un álbum, una pintura de la novia y el novio, copas de champán grabadas para usar en el gran día o una caja personalizada para que la pareja guarde los recuerdos de la boda.
Regalos con foto
Los regalos con fotos se pueden pedir en línea o en su tienda local de foto y vídeo. Usted puede imprimir las fotos del compromiso en una manta o puede hacer un libro decorativo con las fotos de la pareja desde cuando se conocieron. Otras ideas incluyen una foto personalizada en pantalla, almohadas con fotos, un conjunto de mesa de centro y sillas con la foto de la pareja sobre la mesa o un cubo 3D de cristal con una foto. Además, usted puede comprar un marco digital y poner en él varias fotos de la pareja.
Presente en grupo
Aunque la compra de un regalo básico de matrimonio puede parecer impersonal proveniente de una madrina, la mayoría de las parejas incluyen en la lista de regalos más caros que les encantaría ganar. Si ese es el caso, usted y otras madrinas pueden dividir los costos para un regalo grande y mejor, como equipos de cocina, electrónicos, muebles, aparatos de ejercicio o mesas de billar.
Viaje de fin de semana
Después de todo el estrés por planear un matrimonio, la mayoría de las parejas sólo quieren pasar unos días juntos. Si la pareja no desea salir en luna de miel, puede darles un viaje de fin de semana. Las ideas incluyen un crucero de dos o tres noches o dos días en un spa, un hotel de lujo, un chalet en las montañas o un albergue.