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La medicina moderna, los asados y la cultura popular deben mucho a las semillas de amapola. La morfina recetada para dolores agudos viene de la planta y, de las semillas, sacamos provecho del sabor y del crocán, dadas a una torta de limón por ejemplo. Además, hay un folclore sobre las plantas y sus semillas que se representan hasta en escenas de "Seinfeld" y del "Mago de OZ".
historia
Las semillas de amapola, de donde se cultiva el opio, tiene una larga y controvertida historia que, data de 3.400 AC. Los antiguos asirios, babilonios y egipcios cultivaban opio e Hipócrates recetaba a sus pacientes. Durante la época del Imperio Romano, los soldados daban vino con jugo de amapola para los que morir en la cruz. Las semillas de la amapola producen las frutas que son la fuente de la heroína, codeína y morfina.
Nutrición y medicina alternativa
Las semillas dan sabor a salsas de ensalada y asados. Ellas contienen hierro, fósforo y fibras, además de tiamina, riboflavina y vitamina B. Una cucharadita de semillas contiene 13 calorías. Además del uso en los alimentos es, también, usada en la medicina alternativa, siendo un remedio para diarrea y también afrodisíaco. En Irán, las semillas se utilizan en quemaduras y sangrados de nariz, y en Argelia, algunas veces, se utiliza en dolores de dientes.
Prevención de las piedras de riñón
Las semillas pueden reducir también la absorción de calcio que, cuando cristalizado crea un tipo de piedra en el riñón. Su médico puede sugerir que disminuya el consumo de calcio o le diga para comer las semillas u otros alimentos de alto contenido en oxalatos cuando se consume calcio en las comidas. Si usted tiene piedra en el riñón, su médico puede sugerir algunos cuidados, como una dieta baja en sal y proteínas.
consideraciones
Aunque usted no va a quedarse "chapado" comiendo un muffin de semillas de amapola, usted puede tener alucinaciones si las consumen directamente en altas cantidades. Los recetas con estas semillas aparecieron mucho en internet y su consumo llevó al menos una muerte, haciendo que los vendedores fueran hasta encarcelados por comercializarlos. Los policías probaron que las semillas destinadas a la preparación de alimentos podrían ser usadas para cultivar heroína. En los años 80, las semillas eran tratadas con un gas haciendo que se quedaran estériles. Sin embargo, los comerciantes pararon con ese procedimiento cuando se probó que ese gas podría aumentar el riesgo de cáncer.