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El páncreas canino es una glándula que puede inflamarse cuando el jugo pancreático ataca al páncreas mismo. Esta condición se conoce como pancreatitis canina. Puede afectar a cualquier perro, pero se observa con mayor frecuencia en hembras de mediana edad o de edad avanzada. Durante un ataque de pancreatitis, los perros reciben líquidos por vía intravenosa para permitir que el sistema digestivo descanse y se recupere. Después del ataque, alimente al perro con una dieta propicia para la recuperación continua y la prevención de futuros ataques de pancreatitis.
Ingredientes a incluir
Una dieta suave restringe los alimentos que son más difíciles de digerir, lo que permite que se cure la inflamación de los órganos digestivos. Los carbohidratos son buenos alimentos para reducir la cantidad de enzimas que produce el páncreas. El arroz es un carbohidrato simple adecuado para perros con pancreatitis; use arroz integral o blanco.
Una vez que el perro pueda tolerar comer arroz (recuerde, la pancreatitis es una condición dolorosa y grave que requiere un tiempo de recuperación prolongado), trate de alimentarlo con proteínas de fácil digestión, como pechuga de pollo cocida sin piel o incluso queso bajo en grasa. Eventualmente, el perro podrá volver a su dieta anterior. Sin embargo, la reintroducción de alimentos debe ser gradual y supervisada por el veterinario.
Dieta baja en grasas
Aproximadamente el 43% de los perros que padecen pancreatitis tienen sobrepeso, lo que significa que la obesidad es un factor importante que contribuye a la pancreatitis canina. Después de un ataque de pancreatitis, los alimentos grasos también causan más inflamación en el páncreas del perro. Si su perro tiene pancreatitis, alimentarlo con una dieta baja en grasas es vital para una buena salud. Es importante elegir tipos de alimentos bajos en grasa cuando lo alimente, como el queso bajo en grasa, mencionado anteriormente. Las salsas y las grasas cárnicas también son ricas en grasas y deben evitarse. Quite siempre la piel de las aves, ya que también es rica en grasas y agrava la pancreatitis.
Resumiendo
Consulte a un veterinario sobre la dieta adecuada para un perro con pancreatitis. Una vez que el perro no esté recibiendo líquidos por vía intravenosa, comience a ofrecer líquidos por vía oral. El veterinario le dirá qué líquidos son adecuados para un perro en particular. Después de que empiece a aceptar líquidos por vía oral, ofrézcale pequeñas cantidades de arroz cocido. Por último, introduzca una dieta blanda con pequeñas cantidades de arroz cocido junto con pollo cocido sin piel.
Asegúrese de alimentar a su perro con varias comidas pequeñas durante el día, en lugar de dos o tres comidas grandes, ya que esto facilita la digestión. Las dietas comerciales para la pancreatitis están disponibles a través de un veterinario y pueden ser una forma eficaz de controlar la enfermedad en el perro.