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Colgar de cabeza abajo por cortos períodos de tiempo puede traer beneficios para la salud. Esta técnica es común en muchas formas de ejercicio y puede ayudar en el estiramiento, alivio de los dolores y la relajación de los músculos. Sin embargo, permanecer en esa posición durante un largo período puede causar presión arterial alta, hemorragia, derrame y daño cerebral, entre muchas otras condiciones graves.
Los efectos de quedarse de cabeza hacia abajo varían de acuerdo con el tiempo que la persona queda en la posición (upside down image by Sandra Henderson de Fotolia.com)
Terapia de inversión
Especialmente utilizada para el alivio de dolores en las cosas, la terapia de inversión consiste en hacer ejercicios moderados mientras que colgado boca abajo. Aunque no se ha demostrado que esta técnica presenta beneficios a largo plazo, demuestra ser útil para aliviar la tensión en la espalda y para alargar la columna. Se cree que esta forma de terapia también es beneficiosa para la circulación sanguínea, ya que quedarse boca abajo permite que la sangre fluya de manera más estable al cerebro.
En el yoga
Girar el cuerpo al revés para revertir temporalmente los efectos de la gravedad es una técnica común en el yoga. Como la gravedad empuja incesantemente el cuerpo hacia abajo, causando una contracción gradual a lo largo del tiempo, la práctica constante de ese ejercicio funciona para alargar la columna y mejorar la circulación sanguínea. Desde el punto de vista mental, se cree que quedarse en esa postura ayuda a relajarse ya tener más energía.
Efectos negativos
Aunque útil en ciertas situaciones, quedarse boca abajo puede ser perjudicial si se hace de manera inadecuada o por mucho tiempo. Las personas con lesión en los hombros o en el cuello pueden agravar el problema si intentan hacerlo o si intentan hacer una parada de mano o una invertida sobre la cabeza. El permanecer en posición invertida lleva la sangre más rápidamente al cerebro y hace más lenta la circulación en las piernas y en los pies. Hacer esto por un período prolongado puede llevar la sangre a acumularse en el cerebro y generar presión detrás de los ojos. En casos extremos, quedarse boca abajo puede causar ceguera, hemorragia cerebral, convulsiones e incluso muerte.