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El itraconazol es un medicamento antifúngico de prescripción médica usado para tratar infecciones fúngicas de las uñas de las manos y de los pies o infecciones fúngicas sistémicas que afectan los huesos, la piel y los pulmones. Obtener los mejores resultados del tratamiento con itraconazol implica tomar el medicamento exactamente como se prescribe, discutir cualquier contraindicación con su médico y reportar efectos secundarios para un profesional de la medicina.
Tratamiento medicamentoso
Es importante utilizar itraconazol exactamente como se prescribe para minimizar los efectos secundarios y aumentar las posibilidades de aniquilar su infección por hongos. La droga viene en forma de cápsula y como una solución oral. No cambie de uno a otro, a menos que sea indicado por su médico. Haga uso del tratamiento completo, incluso si su infección fúngica desaparece después de varias dosis. El hongo puede no quedar completamente muerto si usted deja de tomar el medicamento muy temprano. Tome las cápsulas de itraconazol con una comida completa y la solución oral con el estómago vacío.
Contra indicaciones
Discuta las posibles contraindicaciones con su médico y las considere antes de tomar itraconazol. Su médico puede recomendar un medicamento diferente si usted está tomando medicamentos tales como lovastatina, silodosin o quinidina. Informe a su médico si tiene problemas de corazón, enfermedad renal, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, fibrosis quística, insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad hepática o bajos niveles de ácido del estómago. Informe a su médico si está embarazada o planea quedarse embarazada durante el tratamiento de su infección por hongos.
De acuerdo con la ficha de información sobre la droga en el sitio "drugs.com", el itraconazol pertenece a una clase de antifúngicos que causa defectos de nacimiento en animales. Si usted decide tomar itraconazol, utilice el control de la natalidad durante el tiempo del tratamiento y durante dos meses después de que el tratamiento se interrumpe.
Efectos colaterales
El itraconazol puede causar una disminución de la libido, sentimientos de tristeza, disfunción eréctil, irritabilidad, indigestión, dolores musculares y rigidez, somnolencia, nariz tapada, hinchazón de las articulaciones, fatiga y problemas para dormir. Si se presentan convulsiones, boca seca, disminución de la producción de orina, fiebre, latidos irregulares, aumento de la sed, disminución del apetito, náuseas o vómitos o signos de una reacción alérgica, como urticaria o hinchazón de la cara y los labios.