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El reflujo gastroesofágico puede ser una condición dolorosa que, si no se trata, puede causar problemas de salud más serios. Cuando las personas sufren un ataque, desean aliviar el dolor y el acidez inmediatamente. Muchos remedios sin receta alivian inmediatamente la incomodidad causada por el reflujo.
Aliviando el reflujo gastroesofágico
El reflujo gastroesofágico afecta a millones de personas cada año. Se produce cuando el esfínter esofágico inferior (EEI), también llamado cárdia, permanece abierto por mucho tiempo, permitiendo la entrada del ácido estomacal en el esófago. El EEI es un músculo inferior del esófago, y normalmente se cierra después del consumo de alimentos. El reflujo ocurre cuando no se cierra lo suficientemente rápido o permanece abierto durante largos períodos de tiempo.
Los síntomas del reflujo gastroesofágico incluyen acidez, hinchazón, eructos y náuseas. Pueden durar varias horas si no se tratan inmediatamente.
Los medicamentos sin receta a base de esomeprazol alivian eficazmente los efectos del reflujo. La clave para reducir la intensidad de los síntomas es disminuir la cantidad de ácido en su estómago. Para ayudar a eliminar los episodios de reflujo, debe evitar productos que contengan alcohol, cafeína, cítricos y tomate, así como cualquier alimento rico en ácidos.
Los medicamentos que contienen carbonato de calcio e hidróxido de magnesio neutralizan el ácido estomacal. La famotidina también alivia los síntomas del reflujo muy bien.
Un enfoque natural es la miel pura. Él posee enzimas naturales, como la invertidísima y la diastasa, que auxilian en la digestión de los alimentos y liberan gas y ácido en el estómago. Ingir de dos a tres cucharaditas de miel y esperar unos cinco a diez minutos. Otra idea es beber una taza de té de menta-pimienta con nuez moscada. Las propiedades de estos alimentos también ayudan a neutralizar el ácido estomacal.
Incorporar alimentos que poseen probióticos a su dieta también ayudará a reducir la ocurrencia del reflujo. Probióticos como el yogurt ayudan a matar las bacterias nocivas en el estómago que contribuyen a los problemas intestinales como el reflujo gastroesofágico.