Contenido
- Metabolismo proteico
- La función hepática
- La función de los riñones.
- Enfermedades hereditarias
- Los efectos de las altas tasas de amoníaco
El amoníaco, un producto de la descomposición metabólica del nitrógeno, tiene efectos tóxicos en el cuerpo. El hígado se convierte en urea para ser excretada en la orina.
Metabolismo proteico
La digestión de la proteína produce nitrógeno, que conduce a la formación de amoníaco, que ingresa al ciclo de la urea, y a una serie de reacciones que lo convierten en urea.
La función hepática
Como órgano que convierte el amoníaco en urea, el hígado juega un papel clave en la reducción de los niveles de amoníaco. El daño o enfermedad hepática, como la cirrosis, puede interrumpir el ciclo de la urea, lo que resulta en niveles más altos de amoníaco.
La función de los riñones.
La insuficiencia renal aguda o crónica puede interferir con la formación y excreción normales de orina, lo que puede conducir a niveles más altos de urea en la sangre. La obstrucción del tracto urinario y la insuficiencia cardíaca congestiva pueden tener el mismo resultado.
Enfermedades hereditarias
Otro motivo de los problemas de formación de urea tiene que ver con enfermedades hereditarias, como defectos enzimáticos en el ciclo de la urea. Debido a que no existen métodos alternativos para la formación de urea, bloquear el ciclo de la urea puede tener resultados fatales.
Los efectos de las altas tasas de amoníaco
Los efectos tóxicos de los niveles altos de amoníaco incluyen daño hepático severo, coma y retraso mental.