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Los veterinarios suelen recetar medicamentos antitusivos para perros que padecen enfermedades que provocan tos severa. Estos remedios actúan suprimiendo la "tos central" ubicada en el cerebro del animal. El tipo de medicamento recetado depende de la causa de la tos.
Codeína
La codeína es un medicamento antitusivo que se puede recetar a perros con ataques de tos severos. La tos canina puede caracterizarse por sibilancias o asfixia. Puede ser crónica o intermitente y, a menudo, empeora a medida que se seca la garganta del animal. El fosfato de codeína y el sulfato de codeína son los ingredientes activos en varios jarabes para perros y también para humanos. La codeína es tan eficaz como la morfina para reducir el reflejo de la tos en los perros, con menos efectos secundarios. Algunos de estos efectos que se pueden observar en los perros son excitación, espasmos musculares, estreñimiento, sedación, convulsiones y depresión respiratoria. La codeína puede ser adictiva, pero tiene menos posibilidades de abuso que la morfina.
Dihidrocodeína
La dihidrocodeína es un medicamento antitusivo que se puede recetar a perros. Según el Manual Veterinario de Merck, este medicamento tiene menos posibilidades de abuso que la morfina, ya que se combina con una sustancia anticolinérgica. Es muy similar a la morfina y puede ayudar a reducir la tos en los perros. Sin embargo, puede deprimir el sistema respiratorio y debe usarse con precaución en perros con asma o neumonía.
Dextrometorfano
El dextrometorfano es un medicamento antitusivo no opioide (a diferencia de la codeína y la dihidrocodeína); sin embargo, se deriva de un opiáceo. Este medicamento fue prohibido en Brasil, por lo que solo use medicamentos recetados por su veterinario.