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Aunque la mayoría están hechos de acero, los cuerpos y cerraduras de los candados pueden ocasionalmente estar hechos de cromo, níquel o latón, mientras que las partes internas suelen estar hechas de zinc o latón fundido. El montaje final de estas piezas, como es de esperar, puede ser muy variado, combinando procesos altamente mecanizados con delicada artesanía.
Cuerpo de candados
Los trabajadores unen láminas de acero para construir el cuerpo de la cerradura: la parte que protege el mecanismo de cierre. Una máquina de presión da forma al acero en formas específicas, que luego se unen para formar la parte inferior del candado.
Gancho
Máquinas especializadas moldean pequeñas varillas de metal en una circunferencia que se ajusta al cuerpo. Una prensa dobla estas varillas en un gancho en forma de "U". Estos ganchos se templan con calor para aumentar la resistencia del acero.
Montaje de gancho
El gancho se coloca en el cuerpo del candado con un lubricante y el cojinete. El cojinete permite que el gancho se deslice lateralmente sobre el cuerpo de la cerradura. Inmediatamente después de colocar el candado en su alojamiento.
Cerraduras y llaves
Una máquina inserta resortes y pasadores en la lengüeta, luego corta una forma con un patrón único para adaptarse al mecanismo de bloqueo. Otra máquina corta una llave que corresponde al mismo patrón que la cerradura.
Montaje
Se separan las llaves y los sistemas de cierre, que luego se colocan dentro del cuerpo de la cerradura. Una prensa fija una placa al fondo de la cerradura. Luego, se colocan resortes en las puntas de los pasadores, justo después de que se remache la cubierta inferior del cuerpo de la cerradura para asegurar todo el mecanismo.