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Los cisnes son conocidos como animales hermosos y graciosos. A menudo, la gente ve estos pájaros y quiere alimentarlos, o incluso criarlos por su cuenta. Pero los cisnes tienen una dieta muy especializada, que juega un papel importante en su salud y bienestar en general. Por lo tanto, es importante saber qué comen y qué no comen antes de intentar alimentarlos.
Tipos de cisnes
Hay seis tipos de cisnes, que viven en la mayoría de los continentes del mundo (ninguno existe en África o la Antártida). La gran mayoría de las especies de cisnes (cuatro de ellas) viven en el hemisferio norte, y las otras dos especies viven en América del Sur y Australia. Las seis especies son el cisne de tundra, el cisne negro, el cisne trompetista, el cisne de cuello negro, el cisne cantor y el cisne blanco. El negro y el de cuello negro son las dos especies que viven en el hemisferio sur.
Dieta salvaje
Aunque existen diferentes especies de cisnes, todos tienen una dieta muy similar. En la naturaleza, los cisnes adultos son casi completamente herbívoros. Prefieren comer plantas acuáticas, sacándolas del agua con sus largos cuellos. Algunas plantas que les gustan son la "patata de pato" y la elodea. A veces comen insectos, aunque juegan un papel menor en sus hábitos alimenticios. También les gusta el grano y, a veces, se convierten en plagas al destruir cultivos con sus grandes patas.
Comida humana
En parques y otras áreas frecuentadas por personas, los cisnes suelen estar acostumbrados a ser alimentados por humanos e incluso pueden considerar estas ofrendas como su alimento principal. La comida que se les dé a los cisnes debe romperse en trozos pequeños. La mejor comida depende de la época del año. Cuando hace frío, prefieren la vegetación, como la espinaca, la alfalfa y el brócoli. En los meses más cálidos, cuando los cisnes pueden encontrar las plantas por sí mismos, les gustan las palomitas de maíz, el arroz multicereales y las verduras.
Dieta de los más jóvenes
Los cisnes jóvenes, llamados pollos del cisne, tienen una dieta más rica en proteínas que sus padres. A menudo, estos jóvenes ven a los insectos y las langostas pequeñas como su principal fuente de alimento. Después de aproximadamente un mes, comienzan a comer más como un pájaro adulto. Empiezan a forrajear en busca de plantas y granos, y dejan atrás el consumo de todo menos los ocasionales insectos.
Alimentos peligrosos
Hay algunos alimentos que los cisnes no deben comer y que los humanos tienden a ofrecerles. Es una actividad muy común que las personas, especialmente aquellas con niños pequeños, pasen la tarde alimentando a los cisnes con trozos de pan. Esto puede causar problemas de estómago a las aves. Otros alimentos que no se deben dar a los cisnes incluyen los alimentos horneados o procesados. Es mejor darles productos naturales para acercarse a la dieta natural.