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La rosa del desierto es una especie de suculenta perenne nativa de las regiones tropicales de África y Arabia. Vive en climas húmedos con mucha lluvia, pero no sobrevive en lugares empapados, por lo que es necesario utilizar suelo de alto drenaje. La rosa del desierto tiene un tallo único, que se hincha a grandes tamaños a medida que almacena agua. Por lo general, se cultiva como planta doméstica, debido a su necesidad de una temperatura constante y a las numerosas flores de color rosa y blanco.
Ambiente
Plante la rosa del desierto en un recipiente que se pueda transportar fácilmente. Las macetas de cerámica o terracota son ideales, ya que ayudan a drenar el exceso de agua. Asegúrese de que la planta reciba luz solar directa todos los días para mejorar su crecimiento. Cultívela en un suelo muy drenado, que consta de dos partes de arcilla y una parte de arena gruesa. La rosa del desierto es extremadamente sensible a la pudrición de la raíz y cualquier agua estancada o humedad excesiva puede hacer que la planta muera.
Riego y fertilización
Riega la rosa del desierto todos los días durante el verano. La arena colocada sobre la tierra asegura que no haya retención de agua, evitando que las raíces se pudran. Riegue solo de tres a cuatro veces por semana, en tiempo nublado o frío y también en primavera y otoño. Alimente diariamente con un fertilizante NPK 10-10-10 equilibrado durante los meses de primavera y verano. Aplicar la mitad de la dosis recomendada por el fabricante.
Cuidado de invierno
Lleve la rosa del desierto adentro durante el invierno o cuando la temperatura baje de cuatro grados. Riegue solo dos veces por semana y alimente una vez al mes con un fertilizante de liberación lenta. Mantenga la planta en el interior hasta el final de las heladas primaverales. Continúe llevándolo a casa durante la noche hasta que la temperatura exterior sea de alrededor de diez grados.
Señales de peligro
Retire las áreas carnosas o marchitas de la planta siempre que sea posible. Indican la pudrición de la raíz y pueden hacer que la planta muera si permite que se propague. Después de unas semanas, la herida se cura y el crecimiento vuelve a la normalidad. El tallo se vuelve ligeramente blando cuando la planta necesita agua, pero no lo confunda con raíces podridas, ya que normalmente llega a una pequeña parte del tallo y luego se extiende lentamente hasta cubrir una parte mayor.
Agentes de control de plagas
Las rosas del desierto a veces están plagadas de ácaros, insectos y cochinillas. Usando una fuerte ráfaga de agua, es posible desalojar los ácaros y los insectos escamosos, pero un jabón insecticida puede ser necesario para grandes poblaciones de insectos. Esta planta es sensible a las que se elaboran a base de aceite, ya que dañan su follaje. Use un jabón insecticida instantáneo y sature el follaje de la planta con este producto. Repita la aplicación en aproximadamente una semana, si los insectos aún están vivos. Aplicarlo en un día nublado o de noche y cuando las temperaturas estén por debajo de los 90 grados.