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No es secreto que hay muchas diferencias entre hombres y mujeres, y que los dos sexos a veces tienen dificultad en entenderse. Estas diferencias incluyen aspectos mentales, emocionales y físicos. Mientras que algunas diferencias físicas entre hombres y mujeres son obvias, las diferencias atléticas pueden ser más sutiles. Tanto hombres como mujeres pueden ser atletas renombrados, pero diferencias fisiológicas hacen injustas comparaciones entre los dos sexos.
Existen muchas diferencias atléticas entre hombres y mujeres (maratón image by jeffbeal from Fotolia.com)
Densidad ósea
Una diferencia importante en deportes de combate, como boxeo y MMA, es la diferencia en la densidad ósea de hombres y mujeres. En la mayoría de los casos el esqueleto masculino es más denso, y esto permite que ellos sostengan mucho más impacto y traumas, como golpes y patadas, en la cabeza sin ser noqueados. Con el tiempo el trauma frecuente puede afectar negativamente tanto hombres como mujeres, pero la tolerancia de los hombres al impacto es considerablemente mayor debido al escudo más grueso protegiendo el cerebro contra daños.
Función cardiovascular
El corazón de un hombre es aproximadamente un 80% mayor que el de una mujer y bombea alrededor del 40% más de volumen en el cuerpo. Los hombres también tienen un 11% más de glóbulos rojos y hemoglobinas. Esto permite a su cuerpo bombear más oxígeno a los músculos más rápido que las mujeres, y esto aumenta su fuerza. Un hombre bien condicionado podría, por lo tanto, competir en una actividad extenuante por un período de tiempo mayor y con más intensidad que una mujer bien condicionada. Sin embargo, después de que la actividad sobrepasa la marca de dos horas, como una maratón, las mujeres tienden a tener más fuerza debido al mayor porcentaje de células adiposas en el cuerpo que pueden quemarse para generar energía.
flexibilidad
Las mujeres son alrededor del 7% más flexibles en sus miembros y juntas que los hombres. Los hombres tienen huesos más largos y con mayor densidad mientras que las mujeres tienen el centro de gravedad más bajo. El peso de una mujer es más centralizado alrededor de las caderas y de las piernas, y esto permite más movilidad en la mayoría de las juntas femeninas cuando comparadas a un hombre con composición atlética semejante. Esta creciente flexibilidad también ayuda a hacer a las mujeres más coordinadas y menos propensas a lastimarse en eventos de atletismo que involucra saltos y obstáculos.