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El sulfito, también conocido como dióxido de azufre, es un conservante natural añadido al vino. Los sulfitos son producidos por la levadura añadida al vino para la fermentación, pero también se añaden para aumentar la conservación del vino. En personas que no poseen la enzima para romper los sulfitos, pueden ocurrir, en niveles elevados, algunos efectos colaterales desagradables.
historia
Aunque las bodegas utilizan los sulfitos para preservar el vino hace 200 años, los antiguos romanos y griegos ya lo usaban para esterilizar. Sin embargo, sólo a finales del siglo XX comenzamos a asociar los sulfitos a sus efectos colaterales en la salud.
alergias
El efecto secundario más común relacionado es la reacción alérgica o la aversión al exceso de sulfitos. Las reacciones alérgicas en las personas que no poseen la enzima para romper el sulfito son generalmente erupción cutánea o hormigueo e hinchazón. De acuerdo con la FDA, los síntomas en los pacientes asmáticos son más severos.
Equivocos sobre los dolores de cabeza causados por los sulfitos
Hay una idea de larga data de que los sulfitos causan dolor de cabeza en algunas personas que consumen vino. Sin embargo, no hay estudios que demuestren la unión entre sulfitos y dolores de cabeza. Además, los sulfitos están presentes en innumerables alimentos como frutas secas y no se han asociado con dolores de cabeza.
teorías
Los problemas con efectos colaterales causados por los sulfitos se encuentran generalmente en las personas que tienen alergia a él y, especialmente, el asma. Los dolores de cabeza asociados al vino y no a los sulfitos parecen estar asociados a las histaminas, taninos o al tipo de uva.
prevención
Si usted tiene problemas con los sulfitos, es bueno saber que los vinos blancos generalmente tienen más sulfitos que los tintos. Los vinos hechos con uvas orgánicas generalmente tienen menos sulfitos y, por ley, no pueden tener sulfitos añadidos.