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Los árboles tienden a partir debido a condiciones meteorológicas extremas, tales como viento, relámpago y lluvia de granizo. El daño debe ser comprobado para determinar si es válido salvar la rama roto o cortarse, permitiendo así que crezca de nuevo. Cuando se reparan árboles grandes, generalmente se parten en el medio y el proceso de remendarlas es más complejo y pasa más tiempo. Para plantas más pequeñas, tales como árboles frutales, el proceso es mucho más simple. Para remendar de forma efectiva árboles grandes o pequeños, es necesario usar herramientas específicas.
Varias herramientas pueden ayudar a remendar árboles partidos. (Michael Blann / Digital Vision / Getty Images)
Cola de madera a prueba de clima
El pegamento de madera es necesario para unir las partes rotas. Esto ayuda a solucionar el problema sin dañar el árbol. El pegamento debe aplicarse generosamente hasta que se infiltre en la parte quebrada. A veces un palillo de picolé o algo equivalente se utiliza para aplicar el pegamento en ranuras difíciles de alcanzar.
Barbacoa, cuerda o cable
La barbilla, la cuerda o incluso los cinturones son atrapados a las ramas encima del lugar partido, para ensamblar las ramas y reforzar el remiendo, sin apretar tanto dañar el árbol. En árboles grandes se debe utilizar un cable para sostener su peso. El árbol debe, entonces, ser monitoreado ocasionalmente para que se juzgue la efectividad de la reparación.
torno
Para la reparación de árboles grandes, el molinete se utiliza para apretar cables y enmendar las partes rotos con seguridad. Este es un simple dispositivo que tiene una bobina donde el cable se enrolla y una manivela manual que aprieta el cable. Esto permite una tensión fácilmente ajustable mientras el árbol comienza a curarse.
Taladro y tornillos
Para árboles pequeños, donde la circunferencia del rompimiento es muy estrecha, se insertan tornillos para sujetar las ramas juntas hasta que se curan. Un taladro se utiliza para hacer algunos agujeros en los dos lados de la rotura. Los tornillos del tamaño propio se insertan y se fijan con tuercas y arandelas del lado opuesto. A continuación, se aprieta con una llave o un trinquete hasta que el rompimiento se haya firmemente unido al árbol.