Contenido
- Trasplante tardío
- Exposición al sol
- Eliminación de hojas
- Proximidad de otras plantas
- Profundidad excesiva
La amarillis es una planta que muchas personas descarta después de que las flores se marchitan. Sin embargo, si ella recibe los cuidados adecuados, producirá hermosas flores en la próxima estación.
Trasplante tardío
En regiones frías, una amarillita cultivada en un cantero de flores en el jardín necesita ser retirada del suelo y trasplantada en un vaso dentro de casa. Si el bulbo no se quita a tiempo, la helada puede matar a la planta o retardar la floración.
Exposición al sol
La amarillis se desarrolla mejor cuando recibe riego de agua tibia y se encuentra en un lugar soleado. Si su planta se queda dentro de casa en una habitación fría y oscura, la floración será lenta o incluso imposible.
Eliminación de hojas
La fotosíntesis, el acto de producir energía a partir de la luz del sol, es necesaria para el crecimiento de las plantas. Si las hojas de la amarilis se retiran justo después de que la flor se cierre, la fotosíntesis no ocurrirá y la planta no producirá flores en la próxima estación.
Proximidad de otras plantas
Si hay muchos bulbos de amarilis demasiado cerca unos de otros, el crecimiento de la planta será retardado. Es mejor dividir los bulbos y replantarlos a una distancia mayor (o colocarlos en vasos separados) durante el otoño.
Profundidad excesiva
A amarílis no le gusta quedarse en un vaso o suelo muy profundo. Si su plan no está floreciendo, compruebe la posición del bulbo. Cuando se cultivan en macetas, deben quedar expuestas a unos 2,5 cm por encima del tallo. Si se cultivan en el jardín, el tallo debe quedar un poco por encima del nivel del suelo.