Contenido
- Medir los niveles de LDH
- Niveles de LDH elevados
- Enfermedades asociadas a niveles altos de LDH
- Niveles de LDH en el seguimiento médico de enfermedades
La sigla LDH se refiere al lactato deshidrogenasa, una enzima del cuerpo que participa en el proceso de producción de energía. Esta enzima se encuentra en tejidos por todo el cuerpo, pero sus niveles se elevan en lugares donde ocurre daño celular. Un alto nivel de LDH puede indicar algún problema o enfermedad. Esta medida se realiza a partir del análisis de una muestra de sangre.
Medir los niveles de LDH
Para comprobar sus niveles de LDH, el médico pedirá la recolección de una muestra de sangre de los dedos del pie o de la mano, de los brazos o del lóbulo de la oreja. La sangre se envía a un laboratorio y se introduce en un equipo llamado centrífuga. Este aparato separa las células de la sangre del suero. El nivel de LDH se mide a partir del suero. Algunos medicamentos deben interrumpir su administración antes de realizar la prueba según la orientación médica.
Niveles de LDH elevados
Los niveles considerados normales de LDH son típicamente entre 100 y 190 unidades por litro (U / L). Si la prueba apunta un valor superior, el médico debe pedir otros exámenes, pues esta elevación es una indicación de daño celular y es importante determinar dónde está ocurriendo. Una prueba de LDH no indica una enfermedad específicamente, pero puede señalar que algo está mal.
Enfermedades asociadas a niveles altos de LDH
Los niveles elevados de LDH pueden indicar problemas como enfermedades pulmonares, hepáticas, anemia, mononucleosis, hipotiroidismo, insuficiencia cardíaca, derrame y algunos tipos de cáncer. Para confirmar el diagnóstico, se deben realizar otros tipos de pruebas. El LDH está presente en diversos tejidos corporales, por lo tanto, es difícil saber lo que exactamente está causando la elevación de esta enzima.
Niveles de LDH en el seguimiento médico de enfermedades
Algunas veces, los niveles de LDH se verifican para acompañar el proceso de tratamiento o progresión de una enfermedad. Pueden ser utilizados para monitorear la respuesta de un paciente a la quimioterapia para linfoma, para distrofia muscular, SIDA y otros problemas. El nivel debe ser medido periódicamente, y el médico seguirá para comprobar cómo van las cosas.