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Los pediatras evalúan, diagnostican y tratan las necesidades médicas de bebés, niños y adolescentes. A continuación, algunas de las muchas cualidades necesarias para ser un buen pediatra.
Los pediatras son importantes para la salud de las nuevas generaciones (Keith Brofsky / Photodisc / Getty Images)
observación
Es de vital importancia que los pediatras posean un poder de observación diferenciado, ya que diagnósticos y tratamientos son directamente basados en lo que se observa. Los síntomas físicos no son las únicas pistas que el pediatra debe seguir. Las cuestiones emocionales y psicológicas también deben ser vistas por el médico, así como las conductas. El pediatra conseguirá analizar mejor las situaciones y describirlas si ha observado cada aspecto de la situación del paciente.
comunicación
Las habilidades de comunicación trabajan en conjunto con la observación. Es importante que un pediatra sea eficiente al comunicar sus descubrimientos a otros médicos, así como a los padres y parientes del paciente. El pediatra debe hablar de forma apropiada en cualquier situación. Por ejemplo: el estado de un niño no puede ser descrito de la misma forma para los familiares y para otros profesionales. Debe adaptar su modo de comunicación basado en su interlocutor.
determinación
Las emergencias ocurrir y el pediatra debe tener los recursos para tomar una decisión rápida de forma tranquila y confiada. No hay tiempo para dudar de su decisión. Un padre perderá la confianza si el pediatra se pregunta sobre sus elecciones.
motivación
Durante su carrera, un pediatra debe mantenerse motivado en actualizarse en la evolución de los tratamientos médicos, que cambian con el tiempo. Además, dependiendo del lugar de trabajo, el profesional estará obligado a trabajar siguiendo horarios muy adversos, lo que requerirá mucha motivación personal.