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Al separar las hojas de un pie de lechuga para preparar un sándwich, puede que encuentre algunos gusanos entre ellos. Aunque algunas personas se horrorizan, otras consideran los pequeños insectos una buena señal. Su presencia indica que la lechuga no fue tratada con agrotóxicos. No es necesario usar sustancias químicas dañinas o soluciones complicadas para mantener los gusanos lejos de su almuerzo. Es posible utilizar esa misma técnica con la mayoría de las verduras, e incluso con el brócoli y la coliflor
instrucciones
Siempre lave las verduras antes de comerlas (Comstock / Comstock / Getty Images)-
Corte la base del pie de lechuga y separe sus hojas.
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En una vasija grande, disuelva una taza de sal en cuatro litros de agua.
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Sumergir las hojas de la lechuga en la solución de agua y sal durante unos 20 minutos.
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Mueve las hojas de la lechuga dentro de la solución para retirar los gusanos y otros residuos.
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Retire las hojas de la solución. Enjuáguelas bien en agua corriente.
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Compruebe las hojas cuidadosamente. Si encuentra algún gusano, repita el proceso hasta que la lechuga esté limpia.
Qué necesitas
- sal
- agua
- envase