Contenido
- Tratamiento de efluentes
- Características de los efluentes
- El pretratamiento
- Osmosis reversa
- Consideraciones finales
La osmosis inversa es una tecnología de filtración en membrana que purifica el agua de todas las sales disueltas, impurezas suspendidas, materia orgánica y carga microbiana. Esta tecnología posee aplicaciones en las industrias alimenticia y farmacéutica y en plantas de desalación, así como plantas de tratamiento de efluentes.
Planta de tratamiento de efluentes (WATER TREATMENT image by BILLY WELLBORN from Fotolia.com)
Tratamiento de efluentes
Los efluentes de industrias incluyen agua de procesos que contienen subproductos, agua proveniente de las corrientes de residuos, agua de refrigeración que vienen de las calderas y agua de desagüe de la lluvia. Este material residual puede ser tratado por ósmosis inversa para reutilización en el mismo ciclo, ser utilizado para jardinería y lavado de vehículos o como agua para descarga en baños.
Características de los efluentes
Los efluentes industriales contienen altas concentraciones de contaminantes, que varían dependiendo de la industria, y los niveles tienden a variar periódicamente. Si el curso de efluente contiene una gran cantidad de sales y sedimentos, materia orgánica, sustancias inorgánicas o metales pesados, puede causar cambios indeseables en las características del efluente. Por ejemplo, los valores de pH pueden cambiar, haciendo el agua más o menos ácida o alcalina. O la demanda biológica y química de oxígeno del efluente puede aumentar.
El pretratamiento
A menos que los contaminantes en el efluente sean removidos o suficientemente tratados, pueden acusar la ruptura o obstrucción de la membrana. Las tecnologías de pretratamiento, que son cruciales para la efectividad del proceso de ósmosis inversa, incluyen el acondicionamiento para ajustar el pH del efluente para evitar que la membrana quede obstruida por la precipitación de sales. La filtración de pretratamiento - ultrafiltración, microfiltración, filtración con carbono activado o filtros de cartucho - evita obstrucciones por impurezas en suspensión. El tipo elegido depende de las características del efluente y de los niveles de pureza deseados. Otros procesos de pretratamiento, como la clarificación, la ralentización con los intercambiadores de iones, la cloración o la decoloración, también se pueden utilizar según la necesidad y el uso final.
Osmosis reversa
Los efluentes pretratados pasan por la cámara de ósmosis inversa; el otro fluido en la cámara es agua pura. Los dos fluidos se separan por una membrana semi permeable, que permite que los fluidos pasen, pero segura los iones y otros sólidos disueltos y en suspensión, incluyendo microorganismos. Cuando el efluente pasa por la cámara de ósmosis inversa bajo presión, sólo las moléculas de agua son forzadas por los poros de la membrana, mientras que los sólidos disueltos y los materiales iónicos son retenidos. La presión aplicada usualmente es de 10 a 55 bar, dependiendo de la concentración de sales y del tipo de membrana, de acuerdo con la ficha técnica de la Merit Partnership.
Consideraciones finales
La membrana elegida depende de la calidad del efluente y de sus características. Un efluente sin cloro puede requerir sólo membranas de película fina (TF), pero si el pretratamiento no incluye la remoción de cloruro, una membrana de triacetato de celulosa (CTA) puede ser necesaria. Membranas de CTA requieren otro paso, de reacondicionamiento de pH, porque operan en una banda estrecha de pH. Después del efluente pasar por la ósmosis inversa, se mantiene en un tanque de almacenamiento hasta el reuso.