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Las baterías de todo tipo tienen el potencial de filtrar una sustancia en polvo blanca (a veces grumosa o espesa) llamada hidróxido de potasio. Aunque la mayoría de las baterías se usan y se desechan antes de que se conviertan en un problema, las baterías muy viejas o dañadas son propensas a tener fugas. El hidróxido de potasio puede causar quemaduras químicas y otros síntomas relacionados con la salud si se expone a la piel, la boca o los ojos.
Quemaduras químicas
El hidróxido de potasio puede causar quemaduras químicas leves a graves si se expone a la piel. Las cantidades residuales de hidróxido de potasio de las baterías con fugas provocan solo un poco de picazón e irritación. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, cualquier piel expuesta al hidróxido de potasio debe enjuagarse con agua inmediatamente. El contacto de la sustancia con los ojos debe tratarse mediante irrigación y visita al médico.
Envenenamiento
El hidróxido de potasio de una fuga en una batería puede causar intoxicación si se ingiere o inhala. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Los síntomas incluyen dolor abdominal intenso, dificultad para respirar, diarrea y una caída rápida de la presión arterial, entre otros. En caso de ingestión, llame a un médico de inmediato y siga sus instrucciones. No induzca el vómito a menos que se lo indique su médico.
Funcionalidad reducida y / o daño
Una fuga en una batería indica que está dañada. Según el sitio web BestBatteryTips.com, los ácidos como el limón o el vinagre pueden limpiar los residuos del dispositivo después de una fuga de hidróxido de potasio. Esto se debe a que el hidróxido de potasio es una base. Sin embargo, incluso después de la limpieza, no continúe usando una batería con fugas, ya que pueden seguir goteando. Muchos fabricantes de baterías, como Energizer, ofrecen garantías por daños a dispositivos causados por fugas de batería.
Prevención
La manipulación y el cuidado adecuados son las mejores formas de evitar las posibles consecuencias de una fuga de la batería. Según el sitio web de Energizer, el riesgo de fugas se puede reducir siguiendo ciertos protocolos. Estos incluyen mantener las baterías a temperatura ambiente, no perforarlas, aplastarlas o dañarlas a propósito, simplemente recargar las baterías etiquetadas específicamente como recargables y no mezclar baterías nuevas y viejas en el mismo dispositivo.