Contenido
Después de una visita al veterinario, su perro puede regresar a casa con un collar de plástico alrededor del cuello. Conocido como collar isabelino, este cono de plástico evita que su perro lama o muerda heridas, suturas o vendajes. Sin embargo, probablemente este nuevo accesorio le resultará un tanto incómodo y necesitará tiempo para adaptarse a sus restricciones. Si bien su perro tenderá a adaptarse con el tiempo, hay algunas cosas que puede hacer para ayudarlo a acostumbrarse a este collar de plástico.
Paso 1
Asegúrese de que el collar se ajuste cómodamente alrededor del cuello del perro, sin causar fricción o irritación. Si nota signos de falta de cabello o enrojecimiento, afloje ligeramente el collar.
Paso 2
Acaricia a tu perro para calmarlo si notas que está luchando con el collar. No lo retire, ya que el perro asociará la rabieta como una forma de deshacerse del cono.
Paso 3
Deje que su perro se tambalee sin interrumpir su rutina normal. Eventualmente se acostumbrará a usar el collar y maniobrarlo alrededor de su cuello.
Paso 4
Use cuencos elevados para comida y agua para ayudar a su cachorro a comer y beber. Su mascota debe llevar puesto el collar mientras come y bebe. Si nota que tiene problemas con esto, no retire el cono, cambie la posición del recipiente para facilitar el acceso. Por ejemplo, aléjelo de la pared para facilitar el acceso.