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Si el cuero no se usa con regularidad o no se almacena correctamente, se endurecerá. Esto es especialmente cierto para las cuerdas de cuero, que pueden secarse más rápido debido a su pequeño tamaño. Los trozos pequeños de cuero son menos capaces de retener la humedad. Las aplicaciones de suavizante de cuero pueden ayudar a acelerar el proceso de suavizado, aunque es necesario evitar aplicaciones que contengan solventes, ya que pueden debilitar las fibras del material. Además, tenga en cuenta que la mayoría de las aplicaciones oscurecerán el cuero en diversos grados.
Paso 1
Doble la cuerda, comenzando lenta y suavemente, a lo largo de su longitud. Empiece por un extremo, sosténgalo entre los dedos y dóblelo hacia adelante y hacia atrás. A medida que se flexionan, las fibras endurecidas se aflojarán y se volverán suaves y flexibles. No fuerce demasiado la cuerda o podría agrietar su superficie. Trabaje lentamente, incluso si lleva muchos días alcanzar el nivel de suavidad deseado.
Paso 2
Frote un poco de aceite en el "lado de la fibra" de la cuerda, o en la parte lisa de la parte superior, si muestra signos de agrietamiento o si necesita acelerar el proceso de ablandamiento. Si el "lado de la carne" del cuero es visible, concéntrese en frotarlo. El lado de la carne es la parte rugosa que se adhiere a la carne del animal. Este lado es poroso y absorberá rápidamente el aceite, suavizando la fibra del cuero.
Paso 3
Deja que el cuero se seque después de aplicar el aceite.Alternativamente, limpie cualquier exceso para que se seque más rápido. Limpie cualquier exceso si nota que la cuerda está grasosa. Nunca lave la pieza.
Paso 4
Flexione el cuero tanto como pueda, teniendo cuidado de no romper el "lado de la fibra" si le preocupa su apariencia. Trabaje lentamente hasta que esté tan suave y flexible como desee.