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El Chi, o la fuerza vital que impregna el universo, cuando se controla, puede curar enfermedades, promover la salud y mejorar la conciencia espiritual. La gestión de esta energía puede afectar directamente la calidad de vida. Es posible controlar el chi de varias formas, por ejemplo, con ejercicios que sacuden el cuerpo para liberar tensiones, el uso de sonidos para eliminar toxinas, la concentración de poder en el centro del cuerpo o en órganos específicos, y el equilibrio. de las energías dentro del cuerpo. Practicar el control del chi puede ser beneficioso para jóvenes o adultos, o para cualquier persona que quiera aprovechar esta práctica rejuvenecedora y prolongadora que dirige el chi en sus vidas.
Paso 1
Dirige, mueve y siente el chi. Visualice el chi como una corriente blanca que fluye a través de diferentes partes de su cuerpo. Concéntrese en esta energía invisible actual dentro de usted y "véalo" yendo a donde usted quiere que vaya, de un área a otra.Concentra esta energía en una bola blanca entre tus palmas y siente cómo crece. Envía esta energía acumulada a otra persona, empujando la pelota hacia ti.
Paso 2
Fortalece tu chi limpiando tus chakras, o los siete centros de energía de tu cuerpo que regulan diferentes órganos, emociones y espiritualidad. Imagina el chi moviéndose a través de cada uno de tus chakras, desde la raíz hasta la coronilla. Visualice los chakras girando y cobrando vida a través del chi, mientras respira profundamente y el chi gira de uno en uno. Observe cualquier chakra donde haya un cese de movimiento o bloqueo y concéntrese en ese chakra para reabrirlo y restaurar el movimiento.
Paso 3
Respire por la columna vertebral para distribuir el chi uniformemente por todo el cuerpo. Además de limpiar los chakras, también puedes controlar el chi respirando y trabajando mientras pasa por todos tus chakras. Comience desde la base en la raíz del chakra y respire hasta que el chi circule por todos ellos en secuencia. Observe cómo el chi sale de su cuerpo desde la parte superior de su cabeza en el chakra de la corona, para volver a entrar en su cuerpo en el chakra de la raíz. Haga esto repetidamente hasta que se sienta tranquilo y el movimiento de energía se ralentice.
Paso 4
Cura enfermedades aplicando chi al área que necesita curarse. Centre el chi, visualizándolo como una luz blanca que se acumula en las manos, alrededor de la zona afectada. Sienta el calor mientras el chi trabaja en el área para curarlo y visualice el área curada. Haga esto en usted mismo o en otras personas para curar enfermedades tan diversas como asma, cáncer, enfermedades cardíacas, fibromialgia y dolores de cabeza.