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Los vómitos y la diarrea son problemas de salud comunes en los perros que se han sometido a una cirugía de esterilización. Si no se cuida adecuadamente, la diarrea y los vómitos pueden deshidratarlos rápidamente y provocar la muerte de los animales. Aprender a cuidar al perro después de que ha sido castrado es importante, si realmente te preocupas por su bienestar y quieres que el animal esté lo más seguro y saludable posible.
Paso 1
Coloca al perro en un lugar seguro, tranquilo y tranquilo, alejado de los niños y otros animales para evitar que tengan contacto con vómitos y diarreas. Las cercas, las jaulas o los baños son entornos excelentes para acomodar temporalmente al perro.
Paso 2
No lo alimente durante al menos seis a ocho horas después de que regrese a casa. Después de la cirugía, el estómago está temporalmente sensible, lo que provoca vómitos o diarrea si se le da comida pesada.
Paso 3
Observe la incisión en el vientre del animal con regularidad. Si se infecta, se hincha, enrojece, es sensible al tacto, entre otros, su perro puede tener fiebre, episodios de vómitos o diarrea. Mantenga el área alrededor de la incisión lo más limpia posible con un paño húmedo y tibio para limpiar la suciedad o los escombros.
Paso 4
Dale al perro muchos líquidos. Los perros que sufren de vómitos y diarrea a menudo pierden grandes cantidades de líquidos, lo que puede provocar una deshidratación grave. Coloque el agua en un recipiente al lado del animal para que tenga acceso visible. Llene el recipiente con agua regularmente para mantenerlo lleno.
Paso 5
Alimente al perro con alimentos ligeros, como arroz y carne de res, para calmar el estómago. La Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Washington recomienda alimentar al perro con pequeñas cantidades de alimentos ligeros y sin grasa de tres a seis veces al día durante unos días, con un aumento gradual de las porciones y una transición suave a una dieta normal, para tratar los vómitos y Diarrea.
Paso 6
No le dé analgésicos si tiene vómitos y diarrea excesivos, ya que el perro puede ser alérgico al medicamento o puede ser la causa del malestar. Consulte al veterinario sobre los diferentes efectos secundarios asociados con el analgésico recetado.