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Cuando las personas piensan en reinas y en la realeza en general, ellas también piensan en castillos. Estas fortificaciones intimidantes albergan a personas importantes desde hace cientos de años. El castillo de Windsor (el castillo más grande ocupado actualmente en el mundo) todavía aparece como una de las residencias oficiales de la reina Isabel desde 2011. A lo largo de la historia, las reinas han tenido una variedad de deberes reales.
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Algunas veces, la reina estaba directamente involucrada en el gobierno del reino de su castillo en los tiempos medievales. En Alemania, especialmente, las reinas tuvieron una contribución significativa en cuestiones políticas. Incluso en países y períodos en que no tenían ninguna influencia directa sobre las políticas sociales, a menudo podían influenciar al rey tanto como cualquiera en el castillo. En muchos momentos de la historia, la reina reinó en lugar de un rey. Estas reinas tenían un gran poder en el gobierno, generalmente tanto como cualquier rey tendría.
Produciendo herederos
A lo largo de la historia, una de las tareas más importantes de la reina ha sido la de tener un hijo para el rey. La producción de un heredero masculino para el futuro asumir el trono era extremadamente importante y, en muchos casos, era el deber más importante de ella. Si la reina no conseguía producir un heredero del sexo masculino, muchas veces, ella era sacada de escena (de una forma u otra), abriendo camino a una nueva reina que pudiera intentar dar a luz a un niño sano.
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Las reinas muchas veces preparaban fiestas en el castillo en la Edad Media. Estas ceremonias podrían ser cualquier cosa, desde una fiesta de victoria a un baile festivo. Ella trabajaba con otros miembros del castillo para organizarlas, pero al final, la reina tenía una palabra decisiva. Una fiesta bien planificada podría ayudar a mejorar la imagen de una reina entre sus súbditos.
Reinas modernas
Aunque todavía existan monarquías legítimas, el papel de una reina ha cambiado significativamente a lo largo de los últimos dos siglos. En Gran Bretaña, la reina Isabel actúa como Jefe de Estado y Jefe de la Nación. De muchas maneras, la reina moderna es una figura simbólica que reside en ceremonias importantes y representa a su país para el resto del mundo. Aunque la reina sigue siendo una figura poderosa, la mayor parte del poder de decisión está regulado por el ministro y el parlamento del Reino Unido.