Contenido
- Calefacción solar activa
- Uso de energía solar activa
- Calefacción solar pasiva
- Los mejores escenarios
- Calefacción solar activa versus pasiva
La energía solar es limpia y renovable. Diferentes tipos de tecnología pueden aprovechar la radiación solar y convertirla en energía. Los edificios pueden emplear calefacción solar activa o pasiva, pero cada método tiene sus propias ventajas y desventajas.
Calefacción solar activa
El sistema de calentamiento solar activo captura la radiación a través de espejos y placas espejadas. La radiación es absorbida por un colector, que la convierte en calor. El colector está diseñado en forma de caja o tubo, que contiene agua, sustancias anticongelantes o aire. A medida que la radiación solar entra en las placas espejadas, se dirige al colector y se produce energía solar. El aire o líquido presente en el colector se calienta debido a la energía solar. El gas o líquido calentado del colector se transfiere a varias partes de la construcción por medio de una bomba o mecanismo de descarga, lo que ayuda a calentar todo el edificio.
Uso de energía solar activa
Los sistemas de calefacción solar activos de base líquida se utilizan para calentar agua para piscinas, hogares, equipos industriales o edificios comerciales.
Este tipo de sistema se utiliza para calentar viviendas. Los paneles solares se pueden usar para impulsar bombas y ventiladores, que se utilizan para hacer circular el aire caliente en espacios cerrados, como habitaciones, pasillos, cocinas y garajes. Este sistema de calefacción también es perfecto para usar junto con un sistema de radiación de calor preexistente. El aire o líquido calentado se puede bombear fácilmente a través de una tubería o tuberías ocultas debajo del piso o detrás de las paredes.
Calefacción solar pasiva
Los sistemas de calefacción solar pasiva utilizan el diseño arquitectónico y el material de construcción de un edificio para producir energía solar. El edificio, junto con sus gruesos muros absorbentes, actúa como colector de radiación durante el día. El material de construcción absorbe el calor, lo retiene durante todo el día y comienza a emitirlo durante la noche, proporcionando calor cuando se pone el sol. Un invernadero es otro ejemplo clásico de calefacción solar pasiva.
Los mejores escenarios
La mejor manera de lograr la calefacción solar activa es planificar la construcción de modo que las paredes reciban la máxima exposición a la luz solar. Las ventanas orientadas al norte son una parte importante de la implementación de la calefacción solar pasiva, ya que están expuestas a más luz solar durante el día. Los pisos de concreto o cerámica que tienen sistemas de irradiación integrados ayudan a mantener el lugar cálido y acogedor. El flujo de aire adecuado también es un aspecto importante de la planificación de la calefacción solar pasiva para distribuir el calor por todo el edificio.
Calefacción solar activa versus pasiva
La instalación de sistemas de calefacción solar pasivos o activos ofrece beneficios económicos a largo plazo. Aunque ambos sistemas son similares en términos de la naturaleza renovable de la fuente de energía utilizada, tienen varias diferencias. Lo más importante es que, si bien los sistemas activos se pueden incorporar fácilmente a la construcción existente, los pasivos no requieren la instalación de ningún equipo y tampoco cuestan nada en términos de infraestructura adicional. Sin embargo, no se pueden ignorar los costos iniciales de planificación y construcción.