Contenido
- Problemas de desarrollo
- Problemas degenerativos
- Enfermedades inflamatorias
- Infecciones
- Tumores
- Trastornos nutricionales y metabólicos.
El sistema esquelético está formado por los huesos y las articulaciones del cuerpo, además de los ligamentos que los mantienen unidos. Aunque solemos pensar solo en huesos secos cuando hablamos del sistema esquelético, se trata de un conjunto dinámico que es responsable de una gran cantidad de funciones corporales importantes. Y, como es una organización de tejidos vivos y activos, es el objetivo de una serie de enfermedades.
Problemas de desarrollo
Los problemas de desarrollo son anomalías que ocurren durante el crecimiento y maduración del sistema esquelético. Como ejemplos, tenemos "pies planos", "dedos en garra" y escoliosis. Algunos de estos problemas pueden ser el resultado de una predisposición genética. El tratamiento generalmente depende de la gravedad del problema y puede variar entre el uso de soportes o incluso la cirugía.
Problemas degenerativos
Terry Yochum y Lindsay Rowe, autores del texto "Essentials of Skeletal Radiology", consideran que la enfermedad degenerativa de las articulaciones es, con mucho, la más común de las afecciones patológicas de las articulaciones. Esta enfermedad, conocida como "osteoartritis", tiene tendencia a afectar las articulaciones más pequeñas de las manos y las más grandes presentes en lugares que soportan mucho peso, como caderas, rodillas y columna vertebral y suele atribuirse al desgaste y no a la inflamación. La pérdida de peso y la modificación de la actividad pueden aliviar los síntomas. Los medicamentos, tanto recetados como de venta libre, actúan sobre los síntomas, pero sin cambiar necesariamente el curso de la enfermedad.
Enfermedades inflamatorias
La destrucción articular debida a episodios inflamatorios se clasifica como artritis inflamatoria. La artritis reumatoide es el tipo más común de esta categoría. El manual de Merck cita una enfermedad autoinmune como la causa subyacente más probable, aunque el origen exacto de esta enfermedad aún no se comprende completamente. En estos casos, el propio sistema inmunológico del cuerpo ataca las articulaciones, provocando dolor, hinchazón, daño e incluso deformación. Estas complejas enfermedades suelen ser tratadas por médicos especialistas conocidos como reumatólogos.
Infecciones
Las infecciones de huesos o articulaciones pueden ser muy destructivas y se tratan de manera agresiva. Las infecciones bacterianas pueden ocurrir después de fracturas o traumatismos, especialmente en el caso de una fractura abierta, en la que el fragmento roto atraviesa la piel y queda expuesto a agentes infecciosos. Otro medio común para la introducción de bacterias en los huesos y las articulaciones es la cirugía, que puede provocar una infección.
Tumores
Existe una multitud de tumores que pueden afectar los huesos. Algunos se originan en el hueso mismo (tumores óseos primarios) y otros comienzan en otros tejidos y se diseminan o hacen metástasis al hueso (tumores óseos secundarios). En su texto sobre imágenes clínicas, Dennis Marchiori señala que los tumores primarios se encuentran con mayor frecuencia en los jóvenes, que están creciendo. Los tumores secundarios, a su vez, se encuentran con mayor frecuencia en los ancianos. No todos estos tumores son agresivos o potencialmente mortales. El tratamiento específico depende de la naturaleza y el origen del tumor.
Trastornos nutricionales y metabólicos.
Cuando el cuerpo no recibe los nutrientes adecuados, como calcio o vitamina D, la salud de los huesos puede verse comprometida. A veces, incluso cuando la ingesta diaria es correcta, el cuerpo no absorbe ni utiliza los nutrientes normalmente debido a trastornos digestivos, hormonales y de otro tipo. El raquitismo, el escorbuto y la osteoporosis son ejemplos de enfermedades esqueléticas que entran en esta categoría.