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Uno de los grandes avances en la psicología de finales del siglo XX fue el trabajo realizado por ciertos investigadores en el área de la percepción. Varios de ellos lograron entender que los seres humanos simplemente no consiguen absorber todas las informaciones y estímulos que encuentran todos los días, al menos no conscientemente. La mente es como un embudo o botella, con un paso estrecho que absorbe todo al mismo tiempo. Las informaciones que las personas eligen absorber -la atención selectiva- afectan a cómo ven el mundo alrededor y sus relaciones.
priorización
Un experimento hecho con controladores de tráfico aéreo por el investigador Donald Broadbent mostró que aunque cada profesional recibía muchos mensajes simultáneos y competidores, él apenas discernía la que considerara la más importante en aquel momento. Su atención selectiva se volvía en cualquier momento al mensaje más importante, y cuando eso sucedía, él elegía el siguiente mensaje más importante. Como con los controladores de tráfico aéreo, la atención selectiva para mensajes concurrentes informa nuestra percepción de la acción necesaria en cualquier momento.
atenuación
La atenuación significa que si hay muchos mensajes llegando a una persona, ella se enfocará principalmente en una, pero todavía estará por lo menos parcialmente abierta para oír a las demás. De acuerdo con el modelo de atenuación de Treisman, ese comportamiento es conocido como "fenómeno cóctel", cuando una persona no está prestando atención a las conversaciones de los demás, pero identifica su nombre siendo pronunciado en la sala en una fiesta, por ejemplo. La atenuación permite que las personas se concentren en un objeto en particular sin perder la noción de las otras actividades a su alrededor.
Respuesta emocional
Nuestras respuestas emocionales están directamente ligadas a nuestra percepción de los acontecimientos, y sólo podemos formar una percepción basada en la atención selectiva - las cosas que elegimos para prestar atención o dar sentido. Por ejemplo, sólo prestamos atención a los colores en ciertas situaciones - atención selectiva -, pero cuando lo hacemos, es porque atribuimos un significado a ella (por ejemplo, relacionar el color rojo a la indicación de parada, peligro, alerta). Según los expertos, lo significa evoca una respuesta emocional condicionada.
Percepción visual
Un experimento clásico de atención selectiva, más recientemente hecho por Simons y Chabris, dispone de un grupo de estudiantes, mitad vestido de negro y el resto de blanco, pasando una pelota de baloncesto entre ellos. Las instrucciones son para contar cuántas veces el grupo de blanco pasa la bola de baloncesto. Como el grupo de negro también está pasando el balón, es necesario un poco de atención concentrada para efectuar el conteo. Mientras la persona cuenta los pases de los jugadores de blanco atentamente, un gorila pasa por el medio del grupo y desaparece. Más de la mitad de la gente no presta atención al gorila. La experiencia demuestra que cuando nuestra atención está tan selectivamente enfocada, dejamos de ver las cosas que están bien delante de nosotros.